Montecarlo se queda sin representación española
Roberto Bautista no pudo acceder a la ronda de octavos de final al perder ante el alemán Zverev por un doble 6-4
MONTECARLO. El tenista español Roberto Bautista no pudo clasificarse ayer para los octavos de final del torneo de Montecarlo, tercer Masters 1000 de la temporada y que se disputa sobre tierra batida, tras caer por un doble 6-4 ante el alemán Alexander Zverev.
El jugador castellonense sigue sin poder ganar dos partidos de forma consecutiva desde el pasado Abierto de Australia y, tras sus apuros en su estreno, de casi tres horas, no pudo con un rival que intenta recuperar su nivel tras su grave lesión en las semifinales del pasado Roland Garros y que le derrotó por quinto partido consecutivo.
Bautista, que no se medía a Zverev desde 2018, se topó con la fortaleza al servicio del de Hamburgo, que conectó once saques directos y que apenas dio opciones en el primer set. El alemán conectó en este parcial ocho de sus once ‘aces’, no concedió ni una sola pelota de rotura a su rival y sólo perdió nueve puntos con el saque.
El de Castellón intentó contrarrestarlo también desde el servicio y por momentos lo logró, pero al contrario que su oponente, ofreció un par de resquicios, uno de los cuales lo aprovechó el germano para lograr el ‘break’ clave que le permitió hacerse con el primer parcial.
En el segundo, el tenista español trató de aprovechar la bajada de la efectividad del servicio de Zverev, lo que le sirvió para contrarrestar la rotura que sufrió en el quinto juego. Sin embargo, el alemán le volvió a apretar en el siguiente para romper de nuevo, una ventaja que ya no desperdiciaría para cerrar el partido y dejar el cuadro de Montecarlo sin representantes de la ‘Armada’.
Mientras tanto, el danés Holger Rune, sexto favorito, frenó los intentos de progresión del austríaco Dominik Thiem, invitado de la organización, al imponerse por 6-2 y 6-4. Rune, de 19 años y noveno jugador del mundo, tardó 95 minutos en superar al austríaco con el que nunca había jugado antes.
Thiem, que llegó a ser el tercer tenista del ranquin ATP en el 2020, pretende recuperar el nivel competitivo de antaño. No lo consigue el tenista de Wiener Neustadt, fuera de los cien primeros en la actualidad y que no fue rival para uno de los jugadores con más proyección en el circuito. El danés afronta su tercera presencia en Montecarlo.