Díaz ajusta cuentas con Iglesias y enmienda a Sánchez sobre la tragedia de Melilla y Marruecos
MADRID. «Si pides la unidad a torta limpia, a tu electorado lo estás deprimiendo». Yolanda Díaz ajustó anoche cuentas con Pablo Iglesias, quien le designó a dedo cuando dejó el Gobierno hace dos años –un episodio que, según relató ella misma, derivó en una agria conversación en la que el fundador de Podemos le acabó diciendo «“Te voy a joder la vida”, sin odio»– y con quien mantiene un pulso ya descarnado a cuenta del peso de Podemos en Sumar, la plataforma política con la que ella será candidata a la presidencia del Gobierno.
Díaz se revolvió contra un Iglesias, al que le unía una amistad de largo recorrido, a su manera –mano de hierro en guante de seda– en una entrevista con Jordi Évole en La Sexta en la que marcó perfil no solo con respecto a quien le aupó en el Ejecutivo. También, desde «el cariño» y considerándole «un gran politico», con el presidente Sánchez.
A ambos, muñidores de la coalición autoproclamada ‘progresista y feminista’, los dibujó como dos «machistas» que siempre se han entendido «muchísimo mejor» que con ella. A partir de ahí, constató que Iglesias se ha vuelto un «cascarrabias» que sigue ejerciendo un liderazgo «muy agudizado» en Podemos y al que avisó, como a la dirección de Ione Belarra, del «drama» que será perder el Gobierno por la desunión de las izquierdas frente a un Alberto Núñez Feijóo que «es un gran adversario».
Díaz, que eludió cuestiones espinosas como sobre si hará campaña por Podemos o por otras marcas que apoyan a Sumar ante el 28-M, sí lanzó dos enmiendas de calado a la política de Sánchez. La más clara, que discrepa del acuerdo con Marruecos frente al pueblo saharaui. Sobre la segunda, más ambigua, sugirió que sí, que Fernando Grande-Marlaska debería haber asumido «responsabilidades» –dimitir– por la «tremenda» tragedia en la valla de Melilla de junio de 2022.