Entre leyendas, castillos, reyes y los Sitios de Zaragoza
ha quedado el cómic español huérfano de argumentos y por eso recurre a la historia? Pues no. Nunca como en esta década se había publicado tanto cómic español, y que los guionistas buceen cada vez más en nuestro pasado se explica por dos motivos. El primero es que a principios de este siglo las instituciones descubrieron que el cómic es un vehículo de conocimiento mucho más digestivo que el libro convencional, y empezaron a encargar cada año un mayor número de historietas que acercaran a los estudiantes figuras y acontecimientos pasados. La segunda es que, de la mano de la llegada al género de los mejores dibujantes y guionistas, ha surgido ya un incipiente coleccionismo de cómics de historia. Raro es el aficionado que no tiene ya en su biblioteca una balda, o más, dedicada a este género.
En Aragón las novedades llegan a las librerías sin pausa. Aunque la frontera entre libro ilustrado y cómic cada vez es más difusa, se pueden citar, entre otros trabajos publicados en los últimos meses, ‘Un viaje inesperado. Cuentos y leyendas de Aragón’ (Elena Andrés, Alejandro
Corral y Moratha), ‘Petronila, la continuidad del Reino’ (Sergio Miguel Longás y XCAR Malavida), ‘¡Zaragoza no se rinde!’ (Javier Rubio), ‘La Gioconda’ (Daniel Tejero, Jesús Franco, Moratha), ‘Una noche en el castillo de Mora de Rubielos’ (Isabel Cortel, Jesús Franco, Moratha), ‘San Juan de la Peña’ (Pepe Serrano y David Guirao), ‘El Compromiso de Caspe’ (Luis Majarena y Moratha), ‘Pedro I. El comienzo de la expansión’ (Agustín Ubieto y XCAR Malavida), ‘El castillo de Mesones’ (Eloy Morera) y ‘Peracense’ (Jesús Franco y Moratha).