Madrid avala la licencia del local incendiado pese a estar censado como «bar sin cocina»
● El ayuntamiento califica de error la actividad del restaurante en el registro y los bomberos dudan de las medidas preventivas porque era «un polvorín»
MADRID. El restaurante italiano incendiado la noche del viernes en el centro de Madrid, que causó dos víctimas mortales y seis heridos de gravedad, uno de ellos se encuentra en estado crítico, aparece en el censo oficial de locales del Ayuntamiento de Madrid como un «bar sin cocina» en la descripción de su actividad.
La pizzería Burro Canaglia Bar&Resto, ubicada en el número 16 de la plaza Manuel Becerra, en el distrito de Salamanca, aparece en el fichero del consistorio como un negocio de hostelería con la actividad restringida únicamente a bar, pese a que el negocio era propiamente de un restaurante con un servicio de cocina ubicado detrás de la barra, según se aprecia en las fotos del interior del local siniestrado.
Al conocer esta polémica referencia, el Ayuntamiento de Madrid salió ayer al paso para matizar que el local sí tenía permiso para cocinar, por lo que podría tratarse de un posible error en el traslado de licencias tras el cambio de titularidad del establecimiento en 1997. «Es una licencia con cocina y es verdad que solo tenía una salida de emergencia, pero por las dimensiones del local, en esos casos no se prescriben más salidas», afirmó la vicealcaldesa Begoña Villacís.
El restaurante abrió sus puertas en Madrid en diciembre de 2021, dentro del proceso de expansión de las franquicias de la marca Burro Canaglia, gestionada por la compañía sevillana The Clandestine Hub. La obra de remodelación del recinto de 247 metros cuadrados se produjo en diciembre de 2021. La sociedad encargada fue Garrigues Retail, que en tan solo nueve semanas llevó a cabo un proceso de cambio integral.
En concreto, el estudio de arquitectura ubicado en la calle Conde Treviño número 9 de Madrid implementó el concepto industrial y la «imagen caracterísapertura tica» que le propuso su cliente, con el objetivo de continuar con el desarrollo de la firma por otras ciudades: Alicante, Santander, Bilbao o Málaga.
En su referencia en la página web de Garrigues Retail (que el sábado eliminó los detalles de la obra que hizo en Madrid y en Bilbao),
se explica que el equipo de obras realizó «cuantiosas demoliciones previas» con el objetivo de tener unas instalaciones completamente nuevas, «acompañadas de nuevos acabados y pequeños cambios durante la ejecución para adecuar el local a los deseos explícitos de la propiedad».
En la remodelación se incluyó también un almacén, cámaras frigoríficas y un ‘office’ para el personal en la planta sótano. Y concluye: «El gran reto de este proyecto consistió en la rápida elaboración del plan ejecutivo, con el objetivo de comenzar los trabajos cuanto antes y anticipar la lo máximo posible». La obra se ejecutó en apenas nueve semanas. Antes de esta remodelación, el local sí llegó a tener una salida de emergencia por la parte trasera que daba a un patio comunitario. Sin embargo, tras un cambio de propietario en 1997 se decidió tapar esta puerta porque por el tipo de establecimiento no era obligatoria su presencia, tal y como confirmó ayer Villacís.
Más allá de la polémica de la licencia, fuentes del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid ponían en duda ayer las medidas de prevención contra incendios de la pizzería, que califican de un «polvorín». Destacan la «carga de fuego» potencial que suponía la vegetación artificial que ocupaba el techo y el lateral superior del restaurante. Mientras tanto, los técnicos de edificación ya están revisando la documentación del local en materia antiincendios y posibles alteraciones tras la inclusión de los elementos decorativos.
Sobre las víctimas mortales, ayer se confirmó que se trata de una enfermera de Gecho (Vizcaya) y de un camarero de Benidorm (Alicante). La mujer de 42 años era cliente del local y se encontraba pasando unos días en Madrid. El empleado de 35 años había comenzado a trabajar recientemente en el local y se dedicaba a la música. Además, ocho de los doce heridos continúan ingresados en centros hospitalarios, según los datos actualizados por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
El fuego se originó poco después de las 23.00 del viernes y las llamas se iniciaron cerca de la entrada, lo que dificultó la evacuación de las víctimas, algunas inconscientes por la inhalación de humo, y convirtió el espacio en una ratonera. La Policía Científica continúa con la inspección ocular del local para tratar de determinar las circunstancias en las que se produjo el suceso, aunque la principal hipótesis fue una imprudencia con un soplete de cocina que se usó para flambear una pizza picante, uno de los platos estrella.