Carlos Alcaraz gana su segundo Conde de Godó
El tenista español se impone en la final del torneo al griego Stefanos Tsitsipas (6-3 y 6-4) tras un gran encuentro
BARCELONA. El tenista español Carlos Alcaraz ganó ayer al griego Stefanos Tsitsipas (6-3 y 6-4) en la final del Trofeo Conde de Godó, para sumar así su segundo título y de forma consecutiva en el torneo barcelonés, donde consumó su superioridad ante un Tsitsipas superado. A falta del rey Rafa Nadal. que posee 12 títulos, el murciano es con 19 años un férreo candidato a sucederle en el trono. De momento, con fortaleza y seguridad en su juego a lo largo del torneo, tuvo el premio de revalidar el título.
En la que era la primera final entre estos dos jóvenes talentos, dos realidades ya del tenis del presente, Alcaraz se apuntó un cuarto triunfo en sendos partidos ante Stefanos Tsitsipas. El último precedente eran los cuartos de final del Godó 2022, en un partido en el que saltaron chispas y que hacía pensar en una revancha para el de Atenas.
Pero no fue así. El número 5 del mundo no pudo en ningún momento inquietar a Alcaraz. El murciano estuvo brillante en esta final, muy seguro y fino en su juego. Y, sobre todo, desquició al heleno con un repertorio de dejadas y voleas en la red. Con una grada abarrotada, el español se creció e hizo levantar de sus asientos a la afición barcelonesa. En varios puntos pidió el murciano que subieran los decibelios para festejar sus ‘winners’ y sus dejadas con precisión de cirujano. Hasta dos juegos en blanco se anotó el español en el primer set, y cerca estuvieron de ser tres. Pese a que Tsitsipas rompió el segundo de los servicios a Alcaraz, el murciano logró un inmediato ‘contrabreak’ para volver a poner el 2-2 en el marcador. Y, con 4-3 a su favor y saque para el ateniense, el vigente campeón logró un puntazo en su segunda bola de break para sumar le 5-3. Y, con su saque, no titubeó y se anotó la primera manga.
En la segunda, algo más de historia hubo, pero siempre con la situación controlada por parte de Alcaraz. Olía su segundo Godó. Y culminó su gran partido con un gran punto, un saque a la derecha para sumar otro juego en blanco. Una hora y 18 minutos de juego. Una final rápida sin épica. Pero mucha historia, la que está empezando a escribir Carlos Alcaraz.