La oposición critica un discurso «plano» y «sin rendir cuentas» y CHA pide más reivindicación
● El cuatripartito saca pecho, con matices, de su legislatura de pactos frente a las visiones «cenizas y catastrofistas» ● Vox se desmarca de la petición de autogobierno y Teruel Existe le achaca un «exceso de autocomplacencia»
ZARAGOZA. Un 23 de abril más, el discurso del presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, en el acto institucional provocó opiniones contrapuestas entre los grupos parlamentarios. Las críticas llegaron como era de esperar desde la oposición y más al calor de la precampaña electoral. Quizás por ello también, el aplauso del cuatripartito (PSOE, PAR, Podemos y CHA) no fue tan unánime como en otras ocasiones y desde Chunta echaron de menos un tono «más reivindicativo».
A quien menos convenció el jefe del Ejecutivo fue a la portavoz del Partido Popular, Mar Vaquero, que lamentó que hubiera «desperdiciado» la oportunidad de reivindicar y exhibir el orgullo aragonés para «reivindicarse a sí mismo», sin ser capaz «de rendir cuentas» ante los aragoneses de «sus fracasos» y limitándose a «justificar los problemas que él mismo ha creado». Para Vaquero, el ciclo «se ha acabado» para un PSOE que está «comprometiendo el presente de todos los trabajadores y poniendo en riesgo el futuro de nuestros hijos».
El líder de IU, Álvaro Sanz, también fue duro. Calificó la intervención de «decepcionante» y «plana», siendo «prácticamente» la misma que ofreció el año pasado. Le reprochó su estilo «triunfalista» y ajena a problemas como la garantía de derechos, el cambio climático o a un modelo de desarrollo «respetuoso con el medio natural que de garantías al territorio de perdurabilidad en el futuro». Para Sanz, Lambán «mira muy poco a la calle».
Más tibio fue en sus valoraciones el presidente de Cs, Carlos Ortas. Coincidió con el líder socialista en la conveniencia de llegar a pactos y acuerdos, pero en referencia a los «logros» llamó la atención sobre el hecho de que sus socios de Podemos y CHA le han puesto «palos en las ruedas en determinadas cuestiones». Apeló a seguir trabajando en temas como el desarrollo del Pacto del Agua y apostó por crear «gobiernos centrados y sensatos» que «se construyan desde el centro y no desde los extremos».
El portavoz de Vox, Santiago Morón, recordó que su formación no comparte la petición de más autogobierno, porque los problemas que sufre España, sobre todo la interior, son «comunes», y hay que buscar «soluciones comunes». «Las comunidades autónomas no podemos ir cada uno por nuestra cuenta y buscar más financiación», afirmó.
Matices en el cuatripartito
Los socios de Lambán no terminaron de cerrar filas en la defensa del discurso del jefe del Ejecutivo. Con claridad se desmarcó Chunta Aragonesista. Su portavoz, Joaquín Palacín, echó en falta un tono más reivindicativo, porque el Día de Aragón, además de festivo, aseguró, tiene este otro componente y exigió mayores cuotas de autogobierno y más financiación. También se pronunció sobre la unión de estaciones, uno de los proyectos que más discrepancias está provocando dentro del cuatripartito. Confió en que «se descarte definitivamente».
Tampoco recibió demasiadas alabanzas de Marta de Santos, portavoz de Podemos. Lo calificó de «muy correcto». Se centró en reivindicar a la formación morada como una fuerza política que desde el cuatripartito ha sido capaz de «impulsar» avances y nuevas ideas, pero también «frenar las malas».
Por su parte, desde el PAR, Jesús Guerrero, agradeció que se siga poniendo en valor a la Comunidad, cada vez con más proyección en el mundo y ya no solo por sus recursos, sino también por sus personas. En este sentido, se refirió a los premiados y puso el foco en «la cultura, la digitalización y la innovación». Recalcó el papel del centro político, dando «estabilidad y moderación».
La jornada tuvo un sabor a despedida para Vicente Guillén, portavoz socialista. Frente a los discursos «cenizos y catastrofistas» de la oposición que «no conducen a ninguna parte», antepuso el de su jefe de filas «cercano, próximo a la realidad que viven los aragoneses y también de futuro». Sacó pecho de que ha hecho de «la moderación, la estabilidad y el sentido común» una «seña de identidad» y ha llevado a Aragón «a hablar con voz propia», convirtiéndola en «una de las comunidades más importantes para coadyuvar al proyecto común» de España.
Unos se van y otros pueden llegar. Tomás Guitarte, candidato de Aragón Existe a la presidencia del Ejecutivo autonómico, también compareció ante los medios para valorar el discurso de Lambán, aunque lo hizo fuera del turno reservado para los portavoces parlamentarios. Criticó su «exceso de autocomplacencia» y le emplazó a «tener autocrítica para reconocer los problemas y empezar a poner soluciones».