Relevo al frente de UGT Aragón con consenso y un aval del 96,5% de votos
● José Juan Arceiz logra el sí de la central sindical para relevar a Daniel Alastuey
ZARAGOZA. Una sola voz unánime de todas las federaciones y comarcas en las que se estructura UGT Aragón dio ayer el sí –con 84 votos de un centenar de delegados y 3 en blanco– al relevo al frente del sindicato. Quien ha sido hasta ahora secretario general de la federación de Industria, Construcción y Agro (FICA), José Juan Arceiz, fue elegido ayer por el 96,55% de los votos para suceder como secretario general de la central en la Comunidad a Daniel Alastuey, que acude a las elecciones como número 3 del PSOE a las Cortes.
Arropado por el líder de UGT, Pepe Álvarez; el presidente aragonés, Javier Lambán; dos consejeras; el presidente de CEOE Aragón, Miguel Marzo; el líder en Aragón de CC. OO. Manuel Pina, así como representantes de los distintos partidos políticos, Arceiz recibió una fuerte ovación de todos los asistentes al comité extraordinario cuando se dio a conocer el resultado de la votación.
Ante los medios, Arceiz indicó que su primer objetivo será responder al apoyo que le ha brindado la unión y conseguir que «UGT siga siendo la primera fuerza sindical en Aragón». Anticipó la necesidad de «hacer un mapa de la negociación colectiva en la Comunidad» para ver dónde están los déficits y las fortalezas» y si es posible «alcanzar un acuerdo de negociación colectiva». De si habrá que salir más a la calle para lograr una subida de los salarios dijo que «practican la negociación-presión. Si el diálogo es suficiente y las mesas fluyen no habrá que salir a la calle y si las mesas se estancan habrá que hacerlo. No es nada nuevo. Es lo que hemos hecho toda la vida», defendió.
«Estamos en una posición muy moderada, teniendo en cuenta cuáles son los beneficios que se están produciendo en las empresas de nuestro país», añadió el líder de UGT, Pepe Álvarez, que vino a Zaragoza a acompañar a Arceiz en esta sucesión. «Hay una situación, en algunos grupos empresariales, que roza la usura y lo tenemos que romper con convenios colectivos que nos permitan recuperar y mantener el poder adquisitivo de nuestros salarios», recalcó Álvarez, que aprovechó su intervención para pedir que el próximo 1º de Mayo sea un «clamor en las calles» y lograr que la patronal, en un plazo muy breve de tiempo, cierre un acuerdo de subida salarial con las organizaciones sindicales. «Que sienta nuestro aliento cerca», dijo, con miles de trabajadores que acompañen a los sindicatos para protestar contra el crecimiento «brutal» de los precios», señaló.
Así «será más fácil llegar a un acuerdo respecto a los más de 1.500 convenios que en estos momentos están atascados en España, de empresas que tienen muchos beneficios, y de algunas otras que seguramente tienen menos, pero que, en todo caso, es porque trabajan para las que se los están llevando», incidió el líder de UGT.
De Alastuey, Álvarez reconoció su trabajo «magnífico» y «aunque el sindicato pierda a a uno de sus cuadros más importantes», dijo, en la Comunidad y en el conjunto de España, «gana Aragón». Por su parte, Lambán reconoció que desde el PSOE «han entendido que para reforzar el compromiso con la igualdad y ahondar en las políticas de diálogo, era importante la incorporación de un hombre de la acreditada trayectoria de Daniel». Además, le dio la bienvenida a, «su buen amigo José Juan Arceiz, que, como Daniel, es oriundo de las Cinco Villas, cuna del socialismo aragonés» y que «atesora una experiencia sindical con unos logros en el ámbito de la automoción absolutamente magníficos; la UGT queda en buenas manos», aseveró.
Por último, Alastuey valoró los diez años al frente de la central. «Han dado fruto», afirmó, al empezar en 2013, «con el peor dato de empleo desde la crisis de 2008, con 490.000 afiliados a la
Seguridad Social, y estar ahora en 100.000 más». Además, recordó, empezaron en la calle reivindicado la reversión de la reforma laboral y de la pensiones y lo han conseguido, al igual que el acuerdo sobre el salario mínimo, «que está contribuyendo a dignificar los salarios de este país». Aplaudió la cohesión interna del sindicato, evidenciada por la «mayoría abrumadora» que ha apoyado al nuevo secretario general y «la voluntad de todas las federaciones de colaborar: es el mejor capital que tiene UGT; unos vienen, otros van y la UGT continúa».