Los regantes aragoneses se ven aún lejos de la crítica situación en el Segre y el canal de Urgel
El Canal de Aragón y Cataluña está registrando aportaciones mínimas históricas del río Ésera al embalse de Barasona
HUESCA. «La situación no es tan crítica como en Cataluña, pero todos estamos bastante mal». Con estas palabras, el presidente de la Federación de Regantes del Ebro, César Trillo, se refería a las medidas excepcionales adoptadas en la vecina Lérida, donde el martes se cortó el riego en el Canal de Urgel y se han activado medidas extraordinarias en el Segre,
cuya escasa reserva solo garantiza los abastecimientos urbanos y algún riego extra para evitar la muerte de los frutales.
A diferencia del Canal de Urgel, las tres grandes comunidades de Aragón (Riegos del Alto Aragón, el Canal de Aragón y Cataluña y el Canal de Bardenas) disponen de una reserva embalsada que les permite llevar agua a los campos, aunque sea con cupos, que revisan periódicamente.
Los 250 hectómetros de Yesa dan solo para garantizar los abastecimientos y hacer un reparto de 2.084 metros cúbicos por hectárea. «Con el cupo establecido desde el 6 de marzo tenemos que pasar todo el verano e intentar llegar al final de la campaña. Eso exige que la gente se programe», señala José María Vinué, presidente del Canal de Bardenas, quien precisa que es una dotación escasa y provocará que una parte de la superficie del sistema no se pueda sembrar y se tengan que adaptar los cultivos.
César Trillo coincide en que «salvaremos la primera cosecha, y ya veremos qué pasará después». En su opinión, los regantes no se arriesgarán con cultivos como el maíz o el arroz, con más demanda de agua.
El prorrateo establecido en el Canal de Aragón y Cataluña se hizo también teniendo en cuenta la reserva del inicio de campaña para poder llegar hasta el final, pero inquietan las escasísimas aportaciones de los ríos , inferiores incluso a las previsiones iniciales más pesimistas.
«Son mínimas, están por debajo de la serie histórica», afirma su presidente, José Luis Pérez. El Ésera llevó al embalse de Barasona en abril de 1949 unos 24 hectómetros cúbicos de agua y en lo que va de mes, solo han bajado 17 hectómetros cúbicos. «Con el cupo establecido desde el 6 de marzo tenemos que pasar todo el verano e intentar llegar al final de la campaña. Eso exige que la gente se programe» «Salvaremos la primera cosecha y ya veremos qué pasa después» «Las aportaciones de los ríos a los embalses están por debajo de la mínima de la serie histórica»