Las Clarisas Capuchinas se marchan de Barbastro tras más de 350 años
● La elevada edad y la precariedad, junto a la falta de religiosas, les obligan a cerrar el convento
Las hermanas Clarisas Capuchinas de Barbastro dejan el convento tras más de 350 años de historia. La decisión la ha comunicado la hermana Florence Syombua Mwania, abadesa de la congregación, al Obispado de Barbastro – Monzón. La orden llegó a la ciudad del Vero en 1670 y a lo largo de estos casi cuatro siglos se han convertido en una referencia religiosa y social en el barrio del Entremuro.
La avanzada edad, la precariedad y limitaciones que ello conlleva, junto a la falta de religiosas, hacen imposible la continuidad de esta forma de vida en comunidad, razón que ha obligado a tomar esta «difícil y dolorosa decisión», según informó ayer la diócesis en un comunicado.
Las siete hermanas, como garantiza la Iglesia en estas situaciones, han elegido libre y personalmente a qué comunidad incorporarse con el fin de poder seguir encarnando el carisma a que fueron llamadas. Las primeras en irse serán las más mayores, sor Mercedes y sor Esther, el próximo viernes, 28 de abril, con destino el Monasterio de Capuchinas de la ciudad de Zaragoza. Más adelante, lo harán las restantes hermanas hacia Alicante.
Se desconoce la fecha del cierre definitivo, algo que dependerá del avance de los pasos que vayan dándose, según lo establecido por la Iglesia en las supresiones canónicas de monasterios. El Obispado de Barbastro-Monzón asistirá y acompañará a la comunidad en este proceso.
Las Hermanas Clarisas Capuchinas dan gracias a Dios por 352 años de servicio a la ciudad y a la diócesis, más de tres siglos a lo largo de los cuales «han vivido desde su corazón, y convertido en oración, todos los anhelos, deseos y preocupaciones de los que tantas generaciones les han hecho partícipes, recibiendo ellas, a la vez, la cercanía y cariño de los mismos vecinos de Barbastro y de toda la iglesia diocesana». La comunidad pide a los fieles oraciones por las vocaciones, especialmente de vida religiosa, «tan necesarias y escasas en estos momentos», destacan.
El Obispado de BarbastroMonzón comunicará próximamente la fecha y programa de los actos de despedida y acción de gracias por esta comunidad de religiosas, «uno de los pulmones espirituales de la diócesis».
Hace unos pocos años también se cerraron en la ciudad de Huesca los conventos de otras dos comunidades religiosas debido a la falta de vocaciones y avanzada edad, la Compañía de Jesús y los Carmelitas Descalzos.