Los expertos abogan por duplicar el precio de la cajetilla de tabaco
Los especialistas en la lucha contra la adicción constatan la penetración de los vapeadores entre los más jóvenes
MADRID. Los expertos en la lucha contra el tabaco abogaron ayer por subir el precio de las cajetillas hasta duplicarlo a corto plazo. En 2022 se vendieron en España más dos millones de cajetillas. Fumar sigue siendo notoriamente más barato en España que en Francia, donde el precio del producto es el doble. «Las cifras de incidencia del tabaco en España nos revelan que cada 11 minutos muere una persona a consecuencia del tabaco», dijo el presidente de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), Ramón Reyes, durante la inauguración de la Conferencia Europea Tabaco o Salud (ECToH).
Los artífices en la prevención del tabaquismo no se cansan de repetir que España es «el estanco de Europa». La baja fiscalidad es un aliciente para que nuevas hornadas de fumadores ensucien sus pulmones. El presidente del Comité Científico del Congreso, José María Martín Moreno, fue muy explícito en la consideración que le merece el tabaco. «Es un veneno en nuestra sociedad». «Debemos aspirar a una generación libre de tabaco y sabemos cómo podemos hacerlo. Es vergonzoso que en España los impuestos del tabaco sean menores que en otros países», sentenció.
Nuevos problemas
La ley española, que fue modelo para otros países, ha envejecido muy rápido. Han irrumpido nuevos problemas y el cigarrillo electrónico ha hecho que los más jóvenes se inicien en el hábito de forma precoz. Los dirigentes del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo propugnan que el nuevo texto sea más ambicioso, de manera que se amplíen los lugares sin humo y no se pueda fumar ni en terrazas ni en el interior de los vehículos.
En Europa el llamado tabaco digital campa a sus anchas. Como dijo el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien participó en el acto por videoconferencia, conviene poner coto a los vapeadores y demás artilugios que arrasan entre la juventud. «Con una prevalencia de consumo de cigarrillos electrónicos de aproximadamente el 25% entre los jóvenes y que aumenta en Europa a un ritmo alarmante, las generaciones más jóvenes siguen estando expuestas a las consecuencias nocivas del tabaco».
A la vista de las nuevas realidades, el Ministerio de Sanidad trabaja en la aprobación de un decreto que satisface una vieja reivindicación de los especialistas: la introducción del empaquetado genérico de cajetillas, esto es, sin marcas. El titular del ramo, José Miñones, también pretende afinar en la reducción del cigarrillo electrónico, medida que avanzó en la apertura de la conferencia.
«Si la edad media del primer contacto con el tabaco convencional está en los 14 años, con los vapeadores y cigarrillos electrónicos estamos viendo cómo hay chicos que tienen su primer contacto con la nicotina a los 11 años o incluso antes», apuntó de forma critica el presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, Andrés Zamorano. No por casualidad la visión negativa de los vapeadores está menos extendida que la del tabaco tradicional en las nuevas generaciones.