Asesinado a tiros un importante ayatolá cercano al líder supremo de Irán
● Abbas Alí Soleimani, miembro de la línea dura del régimen de Jamenéi, fue disparado por la espalda por un guarda de seguridad mientras hacía cola en un banco
ESTAMBUL. El ayatolá Abbas Alí Soleimani murió ayer tiroteado por un empleado de seguridad cuando esperaba para realizar una gestión en un banco de Babolsar, al norte de Irán. Este clérigo de 75 años era uno de los 88 miembros de la Asamblea de Expertos, órgano que, en otros cometidos, se encarga de elegir al líder supremo. Las imágenes de las cámaras de seguridad difundidas por la agencia Tasnim muestran el momento en el que el guardia, de uniforme azul, dispara por la espalda al religioso que esperaba aguardaba su turno para ser atendido. Posteriormente se contempla como el agresor es detenido por otros dos hombres que le quitaron el arma.
El gobernador provincial, Ho-sseinipour Nouri, reveló que el autor de los tiros era un hombre de la ciudad contratado por la empresa de seguridad del banco y que se desconoce el móvil de su acción. Nouri dijo que, según los primeros datos de la investigación, «no es un acto terrorista». Este ataque se produce un año después de que otros dos clérigos murieran acuchillados en la ciudad santa de Mashad, en el este del país.
Soleimani sirvió en el pasado durante diecisiete años como representante especial del ayatolá Alí Jamenéi en la conflictiva provincia de Sistán-Baluchistán, en plena frontera con Pakistán y uno de los lugares con presencia de grupos separatistas que amenazan al poder central. Se trata de una provincia de mayoría suní en un país regido por el chiísmo duodecimano. En esta parte fronteriza está activo desde 2012 el grupo Jaish al-Adl, nombre en árabe que significa ‘ejército de la justicia’, grupo radical suní que desde hace siete años desafía a las autoridades de Teherán con atentados y secuestros.
La función principal de la Asamblea de Expertos es supervisar y elegir al líder Supremo de Irán, la cabeza religiosa, política y militar. El primero en ocupar el cargo fue el ayatolá Jomeini. Tras su muerte en 1989, este órgano eligió a Alí Jamenéi como su sucesor. Por debajo de la Asamblea de Expertos –que pese a lo elevado de sus tareas nunca se ha opuesto a una medida adoptada por el líder– se encuentra el Consejo de Discernimiento.
El clérigo tiroteado en Babolsar era considerado de la línea dura del régimen y en la cadena
BBC en persa recordaron su trabajo a favor de la segregación de sexos en todos los espacios públicos, incluidos los lugares de trabajo.
Siete meses sin Amini
Siete meses después de la muerte de la joven Mahsa Amini a manos de la Policía de la Moral, el régimen sigue intentando aplacar la respuesta ciudadana. Amini perdió la vida en la comisaría a la que le trasladaron por no vestir el hiyab de manera correcta y su muerte provocó una oleada de protestas sin precedentes en la historia de la república islámica.
Niloofar Hamedi, del diario ‘Shargh’, y Elahe Mohammadi, del periódico ‘Hammihan’, son dos reporteras que cubrieron los primeros días de movilizaciones y desde entonces están en prisión. La Justicia anunció que se enfrentan a los cargos de «colaborar con el Gobierno estadounidense y de participar en actividades de propaganda» contra el régimen, acusaciones que podrían acarrear la pena de muerte. La Inteligencia persa les señala como las responsables de la publicación de la primera fotografía de Amini en el hospital. El Comité para la Protección del Periodista eleva a 95 el número de reporteros encarcelados por cubrir las protestas.
El uso obligatorio del velo es un tema a debate en la república islámica y el expresidente Mohamed Jatamí hizo un llamamiento a la flexibilidad, una postura muy alejada de la defendida por las autoridades actuales. «Si bien el islam se opone a la vulgaridad, no es una religión de estancamiento y puede ser flexible según el tiempo y el lugar», declaró Jatamí en un encuentro con la prensa de su país. Cada vez más mujeres en grandes ciudades como Teherán desafían a la norma y salen a las calles sin cubrirse.