Susto en el pleno por el desmayo de una diputada de Podemos
MADRID. La legislatura de los sobresaltos parlamentarios –la ley de vivienda que se votaba ayer como asunto estelar llegó a pleno con el Gobierno recontando las papeletas a favor– vivió ayer un susto de los que alarman de verdad aunque solo durara, por fortuna, unos minutos. El pleno del Congreso ya había culminado los debates y se encontraba inmerso en el refrendo de las iniciativas planteadas cuando su presidenta, Meritxell Batet, tuvo que paralizar la sesión por el desmayo de la representante de Podemos Marisa Saavedra.
La indisposición de Saavedra provocó momentos de incertidumbre, durante los que varios diputados médicos –la vicepresidenta segunda de la Cámara Baja, Ana Pastor (PP), la ministra de Hacienda, María Jesús Montero (PSOE), y el parlamentario Juan Luis Steegman (Vox)– se acercaron al escaño a interesarse por la afectada, que en todo caso fue atendida con rapidez por los servicios sanitarios de la institución.
Finalmente, todo acabó en un susto. «La diputada Saavedra se queda más o menos recuperada y se ha ido a reposar», anunció instantes después Batet antes de reanudar la votación. Un trámite al que la parlamentaria terminó reincorporándose
HAN DICHO
ante lo ajustado de las fuerzas para que el Ejecutivo sacara adelante la disputada ley de vivienda.
No es la primera vez que el Congreso de los Diputados asiste a un trance similar que moviliza a su equipo médico y a los parlamentarios con título de facultativo médico. Recordado es el desvanecimiento que sufrió el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, en la tribuna de oradores mientras cargaba contra el entonces presidente del Gobierno Mariano Rajoy –corría 2015– en el debate sobre el estado de la nación. Su desmayo también provocó la suspensión de la sesión. «Siéntenlo», conminó la popular Celia Villalobos, quien en ese momento presidía el debate, al contemplar cómo Baldoví apenas podía sostenerse. En aquella ocasión, Ana Pastor también estaba en la Cámara para prestar auxilio.