Un proyecto arqueológico recupera el despoblado rupestre de Saliellas
Está situado en Junzano y se aprecian los restos de la iglesia tardorrománica, silos, aljibes, escaleras y tumbas antropomorfas
HUESCA. Un grupo de personas vinculadas a la localidad de Junzano (Casbas de Huesca) ha impulsado un proyecto arqueológico de recuperación del despoblado rupestre de Saliellas, que cuenta con una extensión de unos 9.630 m2 y cuyos elementos principales son los restos de una iglesia y una necrópolis.
La Comarca de la Hoya de Huesca colabora en esta iniciativa, que ha tomado forma a partir del interés de un colectivo de vecinos y personas relacionadas con Junzano, como la arqueóloga Julia Justes, por recuperar e investigar el despoblado.
La zona se conoce como la ermita de los Moros y en ella ya se han realizado dos intervenciones, de manera que, a simple vista, se aprecian los restos de la iglesia tardorrománica, silos, aljibes, plantas de habitaciones, marcas para fijar vigas, escaleras y tumbas antropomorfas excavadas en la roca. «Nos dimos cuenta de que algunas tumbas estaban debajo de los muros de la iglesia y esto quiere decir que son más antiguas, es decir, que el poblado era anterior a la iglesia que se conserva en pie y que visualmente es sorprendente», explicó Justes. Añadió que ya se han exhumado una serie de tumbas «muy antiguas» y se ha limpiado la planta del templo.
Justes destacó que el yacimiento «es muy interesante», ya que se trata de «un despoblado medieval del que tenemos la referencia de que se abandonó en el siglo XVI, pero según lo que hemos encontrado tiene un origen muy antiguo, al menos del siglo XI».
En concreto, este enclave se encuentra en las inmediaciones de Casbas de Huesca, junto al barranco de la Cunarda, en una posición claramente defensiva.