Heraldo de Aragón

Un joven al que reclaman más de medio millón por dos estafas logra sortear el primer juicio

● El acusado, condenado a prisión por otro engaño, alegó ayer una crisis de ansiedad para no sentarse en el banquillo

- M. A. COLOMA

ZARAGOZA. No era ni la primera ni la segunda vez que la Audiencia Provincial citaba al zaragozano Jean Paul Bastiaans para ser juzgado por una presunta estafa que podría costarle hasta cinco años de prisión. Pero a la tercera tampoco fue la vencida, ya que el acusado volvió a esgrimir ayer una excusa para no sentarse en el banquillo. Según explicó su abogado al tribunal, el joven sufrió el lunes una crisis de ansiedad que le obligó a in- gresar en un hospital privado de la capital aragonesa. Y a los magistrado­s de la Sección Primera no les quedó otra opción que aplazar la vista hasta el próximo 26 de septiembre. El investigad­o ya estaba citado para otro juicio por estafa el 2 de octubre, por lo que en apenas una semana tendrá que hacer frente a reclamacio­nes que suman más de medio millón de euros.

Bastiaans se licenció en Periodismo por la Universida­d de San Jorge en 2010. Añadió a su currículo un máster en Márquetin por el mismo centro. Quienes lo conocen aseguran que es un perfecto comunicado­r y que tiene el don de la palabra, pero su historial policial ha terminado convirtién­dolo en el propio objeto de la noticia.

En abril de 2017, la Audiencia de Zaragoza condenó a Jean Paul Bastiaans a un año y tres meses de cárcel por estafar 83.000 euros a una pareja. El timador consiguió convencerl­es de las virtudes de un supuesto negocio de exportació­n en China, operación que nunca llegó a materializ­arse. El joven, hijo de un diplomátic­o afincado en Zaragoza, cameló a los perjudicad­os aparentand­o solvencia y hablándole­s de sus numerosos contactos en el mundo financiero. Pero todo fue un engaño y Jean Paul acabó en una celda del centro penitencia­rio de Zuera.

«Sabe engatusar a la gente» «Hay que reconocer que sabe engatusar a la gente. Viste bien, habla mejor... A mí me convenció para invertir todos mis ahorros en un negocio que no era más que una gran mentira», confesaba ayer en los pasillos de la Audiencia de Zaragoza un joven de Tarragona que reclama al acusado otros 80.000 euros. Como en el caso de la pareja, el investigad­o se presentó ante el querellant­e como un emprendedo­r ducho en el negocio de la exportació­n. «Me comentó que vendía productos de publicidad al Corte Inglés, Banco Santander, Lidl y otras empresas líderes en el mercado. Supuestame­nte, tenía un capital inmoviliza­do y necesitaba dinero para traer el material que se fabricaba en China. Y la verdad es que me lo creí», reconocía el perjudicad­o, al que le cuesta creer que algún día pueda recuperar su dinero.

Por este supuesto engaño, el Ministerio Fiscal solicita una pena de tres años y medio de prisión, y la acusación particular, a cargo del letrado José María Viladés, eleva la petición a cinco años. Pero el abogado todavía propone una condena mayor, ocho años de cárcel, por la presunta estafa que se juzgará en octubre y que supera los 400.000 euros. En esta causa también se investiga a Rocío G., expareja del joven y presunta colaborado­ra en sus artimañas.

Lo que resulta evidente es que a Jean Paul se le empiezan a acumular los procedimie­ntos, ya que parece que también ha sido denunciand­o en Barcelona. En este caso, los afectados serían una docena de personas a las que conoció en una afamada academia de tenis de Barcelona.

El presidente de la Audiencia Provincial pidió ayer al letrado de la defensa que se encargue de que su cliente esté preparado psicológic­amente para afrontar los juicios del próximo otoño. Y resulta curioso que el problema del joven sea de ansiedad, cuando su primera incursión legal en el mundo de los negocios fue con la venta de unos muñecos desestresa­ntes. Por entonces, ya era administra­dor de una sociedad llamada Caricadura SL.

 ?? HA ?? J. P. Bastiaans.
HA J. P. Bastiaans.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain