Los vecinos de La Fuenfresca denuncian el pésimo estado del carril bici y las aceras
● Han elaborado un extenso dosier en el que enumeran todos los desperfectos que sufre el barrio
TERUEL. La Asociación de Vecinos de la Fuenfresca ha elaborado un extenso dosier con el que denuncia los múltiples desperfectos urbanísticos que padece el barrio, surgido hace unos 40 años en la periferia de la capital turolense y uno de los más poblados de la ciudad, con más de 5.000 residentes.
En el documento, que acaba de ser entregado a distintos partidos políticos con el fin de que sus representantes se comprometan a impulsar las mejoras que los vecinos reclaman, se critica, entre otros aspectos, el mal estado del carril bici. Se trata de un elemento diferenciador del barrio al existir allí el mayor recorrido ciclista de la ciudad, pero está tan deteriorado que en algunos tramos los desconchones afectan a la mitad de la anchura del carril.
La presidenta de los vecinos de La Fuenfresca, Ascensión Montero, se queja de que la reparación del carril bici «es una de esas demandas que llevamos presentando al Ayuntamiento hace muchos años sin que nos hagan caso». «Al principio, cada vez que solicitamos algo, parece que el asunto se mueve un poco, pero luego se queda estancado otra vez», se queja.
El concejal de Infraestructuras en el Ayuntamiento de Teruel, Juan Carlos Cruzado, señala que existe un proyecto en redacción para arreglar el carril bici en toda la ciudad, si bien su elevado coste de ejecución, en torno a un millón de euros, obligará a llevarlo a cabo por fases. Destaca, además, que al estar previsto el acondicionamiento de un carril bici en la Avenida de Sagunto –dentro del plan de remodelación de esta arteria– es muy probable que el Ayuntamiento decida «unificar criterios y reparar todo el recorrido en la ciudad de forma global».
Un entorno «descuidado» Montero alerta también de que el entorno del Palacio de Exposiciones y Congresos, donde se encuentra Dinópolis, está «muy descuidado, pese a que recibe mucha gente de fuera y es importante para la imagen de la ciudad». Denuncia que hay baldosas de la fachada del Palacio de Exposiciones «desprendidas desde hace años y sin que nadie las reponga». Advierte de que una de las aceras perimetrales de este espacio –muy utilizado por gente que hace deporte– está totalmente agrietada y levantada por el efecto de las raíces de los árboles, habiéndose convertido «en un peligro» que obliga a los viandantes «a bajar a la calzada por la que circulan los coches».
Los vecinos se quejan, además, de que el alumbrado público es insuficiente en buena parte del barrio debido a que muchas luminarias quedan ocultas entre las copas de los árboles sin podar. Critican también que muchas de las alcantarillas están embozadas por sedimentos que nunca se limpian, por lo que en caso de lluvias fuertes se crean grandes charcos que dificultan el tráfico.
Montero añade que el pavimento está «destrozado por las marcas de zanjas abiertas poco después de haber sido mejorado el asfalto». También reclama al Ayuntamiento que se ocupe del cuidado de jardineras que están invadidas por la maleza y que utilice una pintura «de más calidad» en los pasos de peatones con el fin de que estos resistan más tiempo.