La banca gana un 14% más al iniciar el año tras pagar 1.000 millones del nuevo impuesto

● El beneficio exclusivo del negocio en España, que casi se ha congelado, habría crecido más de un 60% sin el tributo gracias a las subidas de tipos

MADRID. Los grandes bancos españoles han comenzado el año generando un beneficio de 5.696 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que supone casi un 14% más que en el mismo periodo de 2022. La subida de los tipos de interés, en el lado de los ingresos, y el impacto del nuevo impuesto extraordinario para gravar su actividad ordinaria, explican unos resultados que previsiblemente seguirán creciendo a lo largo del año cuando ya no tengan que incluir el pago del tributo abonado el pasado mes de febrero.

Estos beneficios que las entidades han comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) esconden algunos vericuetos que es necesario aclarar para definir mejor la radiografía del sector. En lo que se refiere al impuesto, todos los grupos han pagado el tributo en febrero, liberándose de tener que abonarlo en dos partes (era una posibilidad otorgada por Hacienda en la normativa), ahora y en septiembre. Es decir, los 1.120 millones del gravamen ya han sido incorporados en las respectivas cuentas del primer trimestre de cada corporación. Las del resto del ejercicio se verán liberadas de esa carga fiscal.

Ese importe tributario final es un 6,7% inferior a las estimaciones iniciales que publicaron los bancos, cuando esperaban tener que aportar a las arcas públicas de forma agregada unos 1.200 millones de euros. Caixa Bank ha pagado 373 millones, mientras que Santander ha abonado 224 millones, una cifra similar a la de

BBVA. Por su parte, Sabadell ha liquidado 157 millones, Bankinter unos 77 millones y Unicaja Banco casi 64 millones. Del resto de entidades, a Abanca le ha costado el impuesto 39 millones y a Kutxabank unos 47 millones.

Ajeno a la actividad exterior

El nuevo tributo, de carácter temporal y en vigor este ejercicio y el próximo, tal y como determinó el Gobierno en su proyecto legislativo, grava los ingresos (intereses y comisiones, básicamente) de la actividad bancaria en España. Es decir, no impacta sobre el negocio que muchos de los grandes bancos españoles tienen en el extranjero.

De hecho, el resultado del negocio español de los seis grandes bancos (Santander, BBVA, Caixa Bank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) ha sido de 2.100 millones, frente a los más de 5.600 millones de esos grupos incluyendo su actividad en el exterior. Esa cuantía del negocio nacional ha crecido algo más del 5%, por lo que el pago del impuesto prácticamente se ha comido casi todo ese crecimiento registrado entre enero y marzo.

Sin el impacto del impuesto, las ganancias se habrían disparado con mucha más fuerza de la que han mostrado las primeras cuentas trimestrales del año en el sector bancario. En concreto, sus resultados referidos a España habrían crecido hasta un 62% frente a las obtenidas en el primer trimestre del año pasado. En cualquier caso, todo lo que gane la banca a partir de abril y hasta final de año se habrá liberado del tributo. Y lo hará en un contexto en el que los tipos de interés seguirán creciendo, tal y como apuntó el jueves la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, tras autorizar un nuevo alza desde el 3,5% hasta el 3,75% en.la zona euro.