Heraldo de Aragón

Muere un barranquis­ta arrastrado por el agua en los estrechos de Balced, en Adahuesca

● El hombre, de 69 años y vecino de la provincia de Barcelona, fue sorprendid­o por el incremento del caudal del cañón tras producirse una pequeña tormenta

- ISABEL G.ª MACÍAS

HUESCA. Un hombre de 69 años perdió la vida el domingo en el barranco de los estrechos de Balced, en el término municipal de Adahuesca. El accidente se produjo mientras el barranquis­ta, vecino de la provincia de Barcelona, descendía el cañón en compañía de otra persona. Esta fue quien, hacia las 16.45, dio la alerta, a través del 112, informando de que su amigo había desapareci­do de que su compañero había desapareci­do.

Hasta el lugar indicado se dirigieron el helicópter­o de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca, componente­s del Greim de Huesca y un médico del 061. Una vez en la zona, los especialis­tas de montaña pudieron locado a la persona que había dado el aviso y, con ayuda de la grúa de la aeronave, descendier­on al fondo de barranco para hablar con él. El hombre les comunicó que realizaba la actividad en compañía de otro deportista y que, debido a un incremento repentino del caudal del agua, tras una pequeña tormenta, ambos habían sido arrastrado­s por la corriente.

En un primer momento, el barranquis­ta que dio el aviso intentó remontar el cañón para tratar de encontrar al compañero. La tarea le fue imposible debido al fuerte caudal del cauce y por ello decidió esperar a ver si llegaba hasta el punto donde él se encontraba. Sin embargo, ante el tiempo transcurri­do sin que apareciese su acompañant­e, se desplazó hasta un lugar con cobertura de telefonía para dar el aviso de los servicios de emergencia­s de Aragón.

Los componente­s del grupo de rescate en montaña de la Guardia Civil de Huesca iniciaron entonces la búsqueda del desapareci­do desde el helicópter­o, dadas las malas condicione­s que presentaba el barranco, en el río Isuala.

Después de observar lo que parecía ser un cuerpo descendier­on mediante un ciclo de grúa y localizaro­n al barranquis­ta sin vida. Se encontraba boca abajo (decúbito prono) y con la cabeza sumergida en el agua, en una zona estrecha del barranco de Balced. El médico del 061 únicamente pulizar certificar su fallecimie­nto, según informó el instituto armado.

El cuerpo fue evacuado hasta el aeropuerto Huesca-Pirineos y desde allí, en coche fúnebre, hasta al depósito de cadáveres del Hospital Provincial Anatómico de la capital oscense, a la espera de la autopsia. El Greim de Huesca instruyó las diligencia­s de suceso que fueron remitidas al Juzgado de Guardia de Huesca.

El fallecido el domingo es la primera víctima mortal desde que se inició la campaña de barrancos de este año, que comenzó en abril.

Informarse de los posibles cambios de caudal es uno de los consejos que se recogen en la normativa para el descenso de barrancos en el Parque Natural de la Sierra y los cañones de Guara, ya que el nivel del cauce puede cambiar en pocas horas por diferentes circunstan­cias.

Segunda víctima en mayo

El barranquis­ta es la segunda persona que ha perdido la vida este mes de mayo durante la práctica de deportes al aire libre en la provincia de Huesca. E pasado viernes, un hombre de 34 años que practicaba el salto base murió después de lanzarse desde un peñasco (Punta Calva) en el municipio de Plan.

La víctima era Álex Villar, natural de Madrid y residente en Escarrilla. Era un especialis­ta en esta práctica deportiva. Acumulaba más de 1.000 saltos y en 2019 llevó a cabo uno que fue espectacul­ar, ya que atravesó el emblemátic­o arco natural de Piedrafita.

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