El Reino Unido cierra la coronación con una fiesta de organizaciones benéficas
LONDRES. La participación de miles de ciudadanos en eventos organizados por asociaciones benéficas puso fin ayer a las celebraciones de la coronación de Carlos III y Camila. Fue un día festivo en el Reino Unido, pero la emergencia de otra demanda de independencia en el Caribe confirmó al monarca que tendrá una compleja tarea diplomática en las antiguas colonias.
Cincuenta organizaciones se unieron a la campaña ‘Big Help Out’ (la gran ayuda) que se extenderá hasta el verano. Quieren que el ambiente en torno a la coronación, que ha tenido grandes audiencias y ha impulsado la celebración comunitaria en banquetes vecinales, estimule también la participación de los británicos en actividades benéficas.
Entre las entidades convocantes se encuentran los Scouts, la Real Sociedad para la Prevención de Crueldad contra Animales, el Real Nacional Instituto de las Personas Ciegas, la asociación de botes salvavidas en las costas, entes dedicados a la protección de la infancia o el Real Servicio de Voluntariado, que ayuda específicamente al Servicio Nacional de Salud. Se han sumado también empresas privadas.
El príncipe de Gales se unió a un acto con scouts y otros miembros de la familia real participaron en actividades comunitarias o en clases de adiestramiento de perros guías. Los reyes expresaron a través de un comunicado su apoyo a la iniciativa –Camila es patrona del Real Servicio de Voluntariado–, pero no participarán en persona en ningún evento.
Reclamación de independencia De forma paralela, la BBC entrevistó al primer ministro de San Cristóbal y Nieves, Terrance Drew, que afirmó que el país caribeño «no será totalmente libre» mientras Carlos III sea el jefe de Estado. Drew anunció que durante su mandato fomentará una conversación entre los habitantes de las dos islas que componen su territorio –unos 47.000– sobre un cambio constitucional y sobre los efectos históricos de la esclavitud.
San Cristóbal y Nieves fue descubierto por Cristóbal Colón y estuvo gobernado por españoles, británicos y franceses en el siglo XVII. A la masacre de la población indígena le siguió la importación de esclavos africanos, que permitió crear una provechosa industria de azúcar para el Imperio británico. Carlos III ha anunciado la colaboración de la Casa Real con una investigación del papel de sus predecesores con ese comercio.
Las afirmaciones de Drew confirman la existencia en las islas del Caribe de ambiciones compartidas para romper los lazos constitucionales con la monarquía británica. Barbados ya se declaró república en 2021 y el Gobierno de Jamaica expresó su intención de modificar la actual conexión con la dinastía de los Windsor en los próximos años.