El Gobierno plantea limitar los visados que se dan a los ricos por comprar una vivienda
● El Ejecutivo se debate entre elevar la inversión necesaria para conseguir las llamadas ‘golden visa’, ahora de 500.000 euros, o directamente eliminarlas
MADRID. El Gobierno abre la puerta a eliminar o endurecer los requisitos que dan acceso a las denominadas ‘golden visa’, que permiten a las grandes fortunas extracomunitarias conseguir el permiso de residencia en España a cambio de inversiones. En el caso de la vivienda, éstas últimas deben superar los 500.000 euros.
Fuentes del Ministerio de Seguridad Social confirman que «es una hipótesis que nos han planteado algunos grupos y que vamos a estudiar». Esto pasa en un momento en el que la tensión en el mercado de la vivienda está centrando la estrategia política de los distintos partidos, a las puertas de las elecciones municipales del próximo 28 de mayo.
Tal y como ya informó este periódico, la expedición de estos visados ha caído a plomo en el último año. En concreto, un 50% en 2022 hasta contabilizar apenas 451, según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores. Es decir, los extranjeros de fuera de la Unión Europea –que son a los que se ofrece este mecanismo– siguen ganando peso en el mercado, pero no parece que lo hagan a través de esta herramienta. Al menos no de una manera masiva. Ya el pasado mes de febrero, y tras constatarse una subida del precio de la vivienda del 7% en 2022, Más País-Equo lanzó una propuesta para suprimir estas ‘golden visa’ del mercado, que es la que ahora valoran en el Ministerio de Seguridad Social.
Especulación
Las opciones ahora son dos: acabar con ellas o elevar sus requisitos. En su propuesta, el grupo de Íñigo Errejón considera que estos permisos de residencia acentúan el carácter «especulativo» del sector. Sobre todo porque esa fórmula de atraer capital extranjero a cambio de esos permisos se lleva a cabo sin el necesario control que permita rastrear, entre otras cosas, el origen de los patrimonios que llegan al país. Algo que desde la Comisión Europea también han aconsejado vigilar en diversas ocasiones, provocando que algunos países de nuestro entorno ya hayan impuesto restricciones en las que se podría fijar ahora el Ejecutivo. Portugal, por ejemplo, decidió en febrero eliminar sus visados de oro, vigentes desde 2012. En el momento de anunciarlo, el Gobierno reconoció que había registrado una inversión de más de 6.700 millones de euros a cambio de 11.535 visados.
Según el acuerdo alcanzado, de todos esos visados ya concedidos solo se renovarán los de los inversores que usen su vivienda de forma permanente, o bien la pongan en alquiler durante un periodo largo de tiempo. La medida estaría en línea con otras propuestas que se han puesto sobre la mesa en España, como la lanzada por Yolanda Díaz para establecer límites a la compra de casas en grandes ciudades y zonas tensionadas si no es para vivir de forma duradera, una línea similar a la reciente propuesta de Yolanda Díaz para limitar la venta de casas en determinadas zonas si no es para residencia.
En todo caso, el paquete en Portugal forma parte de un plan más extenso con el que se intentará frenar el alza de precios de los últimos años. La otra medida más potente que forma parte del mismo es el de prohibir los pisos turísticos, salvo en zonas rurales o despobladas del país.
Otros países avanzados también están tomando medidas similares. Es el caso de Canadá, donde desde principios de año está prohibida la compra de viviendas por parte de extranjeros. Eso sí, es una medida temporal durante un periodo de dos años y cuenta con algunas excepciones. Por ejemplo, pueden realizar operaciones de compra fuera de los centros urbanos de al menos 100.000 habitantes. Además, deben contar ya con permiso de trabajo o ser familiares o estudiantes con residencia permanente dentro del país.