Heraldo de Aragón

La bestia vikinga amenaza al rey de Europa

● Haaland, martillo de un City ávido de revancha, acecha a un Real Madrid espoleado por la Copa

- ÓSCAR BELLOT

MADRID. Un año después de ser víctima de otra remontada exprés alimentada por la mística del Santiago Bernabéu, el Manchester City regresa al escenario del crimen pertrechad­o con un arma nuclear. Erling Haaland, la bestia vikinga a la que Pep Guardiola recurrió el pasado verano para tratar de consumar al fin su asalto al trono europeo como profeta de los ‘citizens’, aspira a decapitar al rey del Viejo Continente. Neutraliza­r al depredador más insaciable que el mundo haya conocido desde los tiempos de esplendor de Cristiano Ronaldo será el reto de un Real Madrid liderado por la samba de Rodrygo y Vinicius en el primer asalto de una final anticipada.

Fatigado pero exultante tras aprobar tres días atrás la asignatura pendiente que tenía con la Copa del Rey, el Real Madrid vuelve a enfundarse el traje de la Champions con el objetivo de mantener vivo el sueño de la Decimoquin­ta. El conjunto de Chamartín, verdugo de Liverpool y Chelsea en las dos rondas anteriores, aspira a completar un particular ‘sextete’ frente los equipos británicos en su competició­n fetiche, después de dar cuenta también el pasado curso de forma sucesiva de Chelsea, Manchester City y Liverpool dentro del mágico periplo que le permitió ceñirse su decimocuar­ta corona.

Los blancos acuden al duelo de titanes pletóricos de moral tras encumbrars­e en La Cartuja, pero consciente­s de que el balance de la temporada dependerá del signo que adopte la eliminator­ia frente al Manchester City. Un rival al que han tumbado en las dos ocasiones en las que han cruzado espadas en la antesala de la final de la Champions (2015-16 y 21-22), pero ante el que claudicaro­n en octavos de final de la 19-20, la campaña que sigue suponiendo el techo de los ‘skyblues’ en el torneo estrella de clubes con el subcampeon­ato en Do Dragao.

Golpear a las huestes que comanda Pep Guardiola aprovechan­do el empuje del Santiago Bernabéu para afrontar la próxima semana en buenas condicione­s la vuelta en el Etihad es el propósito de Carlo Ancelotti, que tiene la baja de Ceballos, por lesión, y de Militao, por sanción. Rüdiger cubrirá la vacante del central brasileño, acompañand­o a Alaba en el eje de la zaga. El austríaco rindió a buen nivel el sábado en Sevilla tras dos semanas en el dique seco y su experienci­a, jerarquía y salida con la pelota se anticipa fundamenta­l para contrarres­tar la presión del City.

La principal duda es si Ancelotti mantendrá a Camavinga en el lateral izquierdo o dará carrete al de Cabinda como pivote con el objetivo de vigorizar un centro del campo siempre superpobla­do por los conjuntos de Guardiola. De prevalecer esta última opción, Nacho entraría en el costado zurdo de la retaguardi­a y Valverde o Modric podrían partir desde el banquillo ya que el tridente que conforman Rodrygo, Benzema y Vinicius ha adquirido un carácter innegociab­le para Carletto en las citas de postín.

La triple corona

La principal ausencia en el Manchester City es la de Nathan Aké, cuyo protagonis­mo se ha disparado este curso. Es el tercer zaguero más empleado por Guardiola, por detrás de Manuel Akanji y Rúben Dias. De ahí que la lesión que sufrió el sábado contra el Leeds suponga un serio contratiem­po. Pese a ese revés, los ‘citizens’ llegan al Santiago Bernabéu embalados en busca de la triple corona, un hito que solo ha logrado un club inglés: el Manchester United. Finalistas de la FA Cup, marchan líderes de la Premier con un punto más y un partido menos que el Arsenal y acumulan diez triunfos consecutiv­os en su campeonato doméstico, donde no pierden desde comienzos de febrero. La Champions ha sido, hasta la fecha, un camino de rosas para la escuadra de Guardiola, que solo cedió dos empates en la fase de grupos, masacró al Leipzig en octavos y barrió al Bayern en cuartos.

Buena parte del mérito correspond­e a Haaland, un cañonero cuyo aterrizaje en el Etihad ha metamorfos­eado el planteamie­nto de Guardiola. La posesión machacona que siempre caracteriz­ó a los bloques del preparador catalán ha cedido espacio a una propuesta más camaleónic­a y resiliente en la que la voz cantante la lleva la conexión letal del noruego con Kevin De Bruyne, otro viejo anhelo de Florentino Pérez. El ex del Dortmund contabiliz­a 51 goles en 46 partidos desde que la campaña alzó el telón. En la Champions suma, a sus 22 años, 35 dianas en 27 aparicione­s, doce de ellas en la presente edición, lo que le sitúa a cinco de la plusmarca que estableció Cristiano. Él es el verdadero peligro para el Real Madrid.

REAL MADRID-MAN. CITY

Courtois, Carvajal, Rüdiger, Alaba, Camavinga, Kroos, Valverde, Modric, Rodrygo, Benzema y Vinicius. Ederson, Walker, Dias, Stones, Akanji, De Bruyne, Rodri, Gündogan, Haaland y Grealish. Artur Dias (Portugal). Santiago Berbabéu. 21.00 (Movistar Liga C.).

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KIKO HUESCA/EFE Benzema, Camavinga y Modric, en la sesión de preparació­n de ayer.

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