«EE. UU. es una oportunidad laboral y personal»
Natalia Hernández partirá a finales de agosto a Baltimore, en Estados Unidos, y lo hará gracias a la ayuda de movilidad predoctoral del Gobierno de Aragón. «Ha sido una noticia espectacular porque es de las pocas que no te restringen ningún país. La mayoría de las becas están limitadas a Europa», detalla esta joven de Utebo, que hace tres años comenzó su tesis doctoral. Durante los tres meses que estará allí, podrá validar los resultados ya obtenidos en el grupo de investigación Biomedical Signal Interpretation and Computational Simulation (BSICoS), en el que está desde que estudiaba el grado en Biotecnología en Lérida.
«Es una oportunidad laboral y personal», resume, al tiempo que recuerda lo importante de conocer «cómo se investiga en otros sitios» y también poder acceder a nuevas muestras. Podrá trabajar con modelos naturales de corazón de monos, que es fundamental en la investigación en la que está inmersa sobre envejecimiento cardíaco. «Los mecanismos que subyacen en el proceso de envejecimiento están escasamente caracterizados en humanos por falta de muestras de pacientes. De este modo, podremos validar los resultados de un grupo de animales muy cercano como es el mono», puntualiza. El proyecto en el que trabaja en el instituto I3A de la Universidad de Zaragoza se centra en los microRNAs y estudiar su «valor terapéutico en el envejecimiento cardíaco».
Para esta estancia, Hernández recibirá 5.657,59 euros, una ayuda fundamental porque «Estados Unidos es bastante caro» y, por lo tanto, «abordar los gastos que supone con el sueldo de España es complicado». «Tengo muchas ganas de ir, aprender mucho y disfrutar de esta experiencia», puntualiza.