Deterioro del patrimonio de la Expo 2008
Desde 2008, en la pasarela del Voluntariado no se ha hecho ningún tipo de mantenimiento, salvo el cambio de cristales que destrozan los indeseables vándalos, porque no hay cámaras para poder identificar a toda esta trama de invasores que solo disfrutan destrozando el mobiliario urbano que pagamos con nuestros impuestos. Ya estarían amortizadas. No quiero ser mal pensado, pero cabe la posibilidad de que a quien tiene que reponer los destrozos no le interese que haya vigilancia. Me gustaría que el que diseñó el puente viese en las condiciones que está. A qué cabeza pensante se le ocurre poner para sujeción de las cristaleras de grandes dimensiones perfiles de un milímetro de grueso de hierro, por lo menos si fuesen de acero inoxidable no estarían en las condiciones que hoy se ven. Pero cabe suponer que el presupuesto sería distinto. Da vergüenza ver cómo están los bancos, que no sirven nada más que para arruinar el entorno. Y no digo que no tienen mantenimiento, es que el óxido ha destruido toda la originalidad que el diseñador puso para un evento como la Expo; y ya no sería rentable recuperarlos, el coste sería mayor. Hay tantas cosas en este recinto en las que es necesario que alguien ponga orden, un patrimonio que se está deteriorando por abandono y que aún estamos pagando. Políticos hay de muchas clases, pero los relevantes son los que hacen que un pueblo esté orgulloso de las cosas bien hechas sin masacrarlo a impuestos y sin dejar deudas pendientes. Y no digamos la polémica ‘cesta’, que no tendrá ninguna utilidad por la forma del diseño. La única solución es dejarla como está y dejarla como palomar. ¡Qué derroche de dinero público y que por otro lado haya tantas carencias, como residencias, tan solicitadas en nuestra ciudad!
José Sierra Calvo ZARAGOZA