Sindicatos y empresarios firman la mayor subida salarial de las últimas décadas
● Demandan al Gobierno no intervenir con regulaciones y se emplazan a «desatascar» los 1.400 convenios caducados
MADRID. Tras más de un año de duras negociaciones, sindicatos y patronal por fin pusieron este miércoles el broche de oro al V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que supondrá la mayor subida de salarios de los trabajadores españoles de las últimas décadas. Ahora tienen por delante otra labor también complicada: desatascar los casi 1.400 convenios que están pendientes de actualización, algunos caducados desde hace años.
Pero ayer fue un día para la celebración. Visiblemente orgullosos, los secretarios generales de CC. OO. y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, respectivamente, firmaron el pacto que recomienda subidas salariales del 4% en 2023 y del 3% tanto para 2024 como para 2025. También se incluye una cláusula de revisión que, en caso de desviación de la inflación, podría implicar incrementos adicionales de hasta el 1% para cada uno de esos años, que se aplicarían al inicio del siguiente ejercicio y no de forma retroactiva.
El acto se celebró en el Círculo de Bellas Artes y, a diferencia del último acuerdo, sin la presencia de ningún miembro del Gobierno. La patronal impuso esta condición porque no quería que se apropiara –menos ante el inicio de la campaña electoral– de un logro que –tal y como recalcaron– solo les corresponde a ellos. «Aquí no hay un veto de nadie ni contra nadie», recalcó Garamendi. Pero sí precisó que «queremos poner en valor el diálogo social bipartito, sin adanismos, ya que llevamos 45 años haciendo pactos que son buenos para el país».
El Ejecutivo, aunque ausente físicamente, sí estuvo muy presente porque la patronal aprovechó para lanzarle varios mensajes. En primer lugar, que deje de intervenir en las regulaciones laborales que afectan a empresas y trabajadores. «Reivindico el diálogo bipartito. Cualquier cuestión que afecta a las relaciones laborales tiene que tratarse previamente en la mesa del diálogo social», reclamó el secretario general de Cepyme. En esta línea, Garamendi arremetió contra el observatorio anunciado por el Ministerio de Trabajo para controlar los beneficios de las empresas. «No compartimos todo lo que sea intervención si está para que el Gobierno nos diga qué hacer», denunció.
Ya en segundo lugar, los empresarios pidieron al Ejecutivo que siga su ejemplo y apueste por dar seguridad en sus decisiones al país. «Este acuerdo genera certidumbre, que es el primer paso para lo que buscamos: estabilidad. Ojalá se haga también en la política», deseó Cuerva.
«Ahora toca negociar»
El mayor deseo de los sindicatos es que este «importante y ambicioso acuerdo», que «va a permitir no solo mantener sino mejorar el poder adquisitivo, facilite también «acelerar» la negociación de los cerca de 1.400 convenios atascados, algunos caducados desde hace cinco o diez años, según denunció Álvarez. «Este acuerdo pone esperanza de que eso lo podemos solventar en poco tiempo», remarcó ante los medios.
Sordo, por su parte, incidió en que aunque el año 2022 se deja finalmente fuera –por exigencia expresa de la CEOE–, «no renuncian a subidas» de forma retroactiva para dicho ejercicio y los anteriores. «Ahora toca negociar los convenios donde se puede incluir el 2022 y este acuerdo oxigena notablemente esas negociaciones», sostuvo el líder de CC. OO. Además, las centrales plegaron velas con la patronal y descartaron ya vincular salarios con márgenes.