«Es fundamental trabajar en la divulgación del arte, como hace esta iniciativa»
n pequeño homenaje a los grandes frescos que Goya pintó en el templo del Pilar. Esto es lo que ha querido hacer Chema Agustín con la pieza que le ha tocado en la iniciativa promovida por el Ayuntamiento de Zaragoza y HERALDO DE ARAGÓN. Para ello, se ha inspirado en ‘La Gloria’ o ‘ La Adoración del Nombre de Dios’ y de dicha obra ha extraído el triángulo con el símbolo de Dios Padre, colocándolo en la parte inferior del busto, ya que, como recuerda, este triángulo posee a su vez connotaciones cristianas y judías. Completa la intervención en el sombrero, con las características nubes de evolución llamadas cumulonimbos, «tan propias de nuestro Aragón y que tanto utilizó el artista universal de Fuendetodos en sus frescos y tapices». «El título de la obra es ‘La Gloria’ o ‘Aragoneses cumulonimbus’», explica.
Para este artista centrado en una figuración realista cuya técnica busca acercar al espectador a una representación evocadora que recuerda a los pintores de finales del siglo XIX, Goya fue al siglo XIX lo que Picasso será al siglo XX. «Estuvo siempre adelantándose a los movimientos pictóricos, con un espíritu continuo de búsqueda en caminos que se separan de la tradición. Además, posee un componente crítico, reflexivo e intelectual comprometido», reflexiona.
Agustín considera que esta actuación en la que ha participado permite ver las creaciones plásticas, reflexionar sobre Goya y disfrutar el hecho artístico en la calle. «Es fundamental trabajar en la divulgación del arte», comenta quien utilizó para su trabajo témpera acrílica.
La plaza de la Seo, en la que se pueden ver los bustos, es para Agustín uno de los espacios arquitectónicos más bellos de la ciudad. «Podemos realizar todo un viaje histórico por las diferentes culturas que han ido modelando este singular solar zaragozano», culmina dando como ejemplos la catedral o la escultura homenaje a Goya, realizada por Frederic Marès y ya en la plaza del Pilar.