Mejor la macro que la micro
La Comisión Europea ha mejorado la previsión de crecimiento para España, que será del 1,9% este año y del 2% en 2024. Respecto a la reducción del déficit público, las predicciones no son tan optimistas: Bruselas cree que seguirá por encima del 3% durante el año que viene. Sea como fuere, la revisión de las previsiones confirma que el pesimismo que, a finales del año pasado y comienzos de este, se cernía sobre las economías española y europea se ha eludido mejor de lo esperado. La UE, según los pronósticos, no entrará en recesión este año. No obstante, sigue habiendo demasiados riesgos como para relajarse. La brutal invasión de Ucrania por parte de Rusia sigue proyectando una sombra de incertidumbre sobre el panorama global. Como ha señalado el comisario Gentiloni, los gobiernos tienen que seguir «vigilantes» para responder a posibles choques futuros con «la misma determinación que estos tres últimos tormentosos años»
La resiliencia de las economías europeas se apoya en un efecto arrastre del muy buen 2022, que España cerró con un crecimiento del 5,5%, a pesar de que en la segunda mitad del año la actividad económica se frenó. Además, Bruselas espera que el consumo privado se recupere tras el bajón del último trimestre del año pasado y el primero de 2023 impulsado por los buenos datos económicos, así como el incremento de las pensiones y de los trabajadores que se beneficien de la subida del salario mínimo.
El panorama macroeconómico parece, pues, despejarse de manera positiva, pese a las incertidumbres abiertas. En el plano micro no se observa tanto optimismo: hay peligro de que se perpetúen los altos costes hipotecarios, los elevados precios alimentarios y unos salarios con notables pérdidas de poder adquisitivo. La mejora de las proyecciones de crecimiento de la economía española no permite todavía bajar la guardia.