El entorno de Zamoray-Pignatelli sería el siguiente
ZARAGOZA. El Ayuntamiento de Zaragoza estudiará los resultados de la prueba piloto puesta en marcha en el entorno de Doctor Cerrada para trasladarla a otras zonas conflictivas de la ciudad. La intención es que, si efectivamente se comprueba que se está cumpliendo con el objetivo y el sistema de videovigilancia con inteligencia artificial instalado allí consigue reducir la delincuencia, se dote también a más barrios de esta tecnología.
La prioridad sería, según indican fuentes municipales, intervenir en la degradada zona de Zamoray-Pignatelli, que ya cuenta con una docena de cámaras, en este caso convencionales, colocadas en los puntos más críticos. Concretamente se encuentran ubicadas en las calles de Mariano Cerezo, San Pablo, Ramón Pignatelli, Zamoray, Agustina de Aragón y Miguel de Ara.
No obstante, no habría que poner dispositivos nuevos, sino que bastaría con dotar a los actuales del ‘software’ necesario para que puedan analizar y almacenar los datos como las de Doctor Cerrada y posibiliten las búsquedas de personas y vehículos por sus características.
Los primeros dispositivos se colocaron en 2020 y desde entonces los agentes de la Policía Local han recibido 66 solicitudes para revisar esas imágenes para esclarecer distintos tipos de delitos y altercados en la vía pública.
Además, entre otros lugares, el Ayuntamiento también dotaría de esta tecnología en un futuro a las dos cámaras que se van a poner en el barrio Oliver, en la zona de Antonio Leiva, y analizaría las peticiones vecinales para poner más. Por ejemplo, en la céntrica calle de María Lostal también han solicitado disponer de este tipo de videovigilancia, donde se han producido recientemente numerosos altercados violentos.