El líder ucraniano se reúne con todo el G-7 menos con Lula
HIROSHIMA. Volodímir Zelenski se mostró «muy contento» ayer de haber asistido al G-7, que incluye a las democracias más avanzadas: Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá, más la Unión Europea. Desde que llegó el sábado a Hiroshima, tuvo una agenda maratoniana y se reunió con los mandatarios de los socios oficiales y con casi todos los invitados, entre los que figuraban Corea del Sur, Australia y representantes del llamado Sur Global como la India, Brasil, Indonesia y Vietnam.
De todos ellos, el único con quien Zelenski no se entrevistó fue con el presidente de Brasil, Lula da Silva, quien le ha acusado de ser «tan responsable de la guerra como Putin». Con este precedente, su encuentro habría supuesto una sorpresa.
«He estado con líderes que antes no habían dado ningún paso y me he reunido con casi todos, pero cada uno tiene su propia agenda», contestó cuando fue preguntado por qué no se había visto en privado con Lula. Ante la insistencia de los periodistas por si sentía defraudado, replicó con ironía que «puede que yo le haya decepcionado». Zelenski dejó claro que «no tengo reuniones accidentales porque estamos en guerra y todas las entrevistas son importantes, pero no para insistir sino para que nos entiendan porque Rusia lleva mucho tiempo jugando con la desinformación».
Se declaró «satisfecho y muy agradecido» a Japón y al G-7 por haberle dado la oportunidad de acudir a Hiroshima para «seguir presionando diplomáticamente a Rusia porque está violando la Carta de la ONU y todas las leyes internacionales».