El Ayuntamiento vuelve a recurrir a los drones contra la mosca negra en el Ebro y el Gállego
Utiliza esta tecnología para aplicar el tratamiento en zonas donde no se puede acceder en barca o con las motobombas
ZARAGOZA. El Ayuntamiento de Zaragoza ha recurrido por tercer año consecutivo a los drones para luchar contra la mosca negra en el tramo urbano del Ebro y el Gállego. La alta concentración de macrófitos, explicaron desde el área de Servicios Públicos, dificulta la aplicación del larvicida, inocuo para el resto de especies, de ahí que se hayan vuelto a utilizar estos aparatos, que ayudan a esparcir el tratamiento en aquellos puntos del río en los que es complicado acceder con barca o no llegan las motobombas.
Ayer, una vez conseguidos los permisos necesarios para este tipo de vuelos, se aplicó el tratamiento en distintos puntos del tramo urbano del Ebro –tanto en las proximidades de los puentes de Piedra y el de Santiago como en el entorno de la Expo– en colaboración de la empresa Lokímica.
Este año, apuntaron desde Servicios Públicos, la ausencia de crecidas importantes que limpien el cauce de los ríos, así como las altas temperaturas registradas en el mes de abril han hecho proliferar la presencia de los macrófitos, lo que ha derivado en un incremento de la presencia de mosca negra en algunas zonas de la ciudad, como la ribera del Ebro y barrios como el Arrabal.
Desde marzo, dos meses antes que en campañas anteriores, los técnicos del Instituto Municipal de Salud Pública han hecho inspecciones y tratamientos contra la mosca negra tanto en el Ebro como en el Gállego. «Estamos poniendo todos los medios a nuestro alcance para limitar las afecciones que estas plagas y cualquier otra puedan provocar en la ciudadanía, y no dudamos en utilizar la tecnología más avanzada para ello», aseguró la concejala de Servicios Públicos, Natalia Chueca, que reclamó una mayor implicación a la DGA en las zonas limítrofes a Zaragoza.