Indignante e increíble, pero cierto
En el año 2015, Pedro Sánchez afirmó que con EH Bildu jamás pactaría. Hasta la saciedad lo repitió. Mintió y engañó a los españoles convirtiendo a EH Bildu en uno de los socios preferentes para el PSOE. Sus pactos y sus concesiones han propiciado que en las elecciones del 28 de mayo concurran en listas electorales del País Vasco y Navarra siete asesinos de ETA (que ahora dicen que rectifican y que si saliesen elegidos concejales no tomarían posesión) y otros 37 condenados por terrorismo que suman 480 años de cárcel. Es una infamia que desprestigia a España en el exterior. Agravia a los españoles de bien, de manera especial a quienes sufrieron atentados terroristas, muchos de ellos socialistas, y a sus familias. Es Sánchez el principal responsable de tal atrocidad, pero no es el único. A esta situación se ha llegado con el beneplácito de ministros, diputados y senadores socialistas que han venido dando plena conformidad en los cuatro años de legislatura. Son también responsables los barones socialistas que nada eficaz han hecho para evitarlo, salvo tibias declaraciones de desaprobación. Es llegada la hora de que los Ximo Puig, Lambán, Fernández-Vara, García Page… se planten y soliciten la convocatoria del Comité Federal del PSOE, hoy desaparecido, y hagan lo que ya hicieron en el pasado, expulsar a Sánchez de la secretaría general del partido. Lo que está sucediendo es indignante, es increíble, pero es cierto. Ni los españoles ni España merecen que terroristas condenados sean candidatos en las elecciones.
Joaquín Mañeru López ZARAGOZA