Solo tras Míchel, Rubi y Anquela
● Si consigue la victoria en la última jornada y otros resultados acompañan, el Huesca de Ziganda podría firmar la cuarta mejor temporada en Segunda
HUESCA. La salvación matemática se logró hace dos jornadas y con la victoria de Lugo se sobrepasaron los cincuenta puntos y se puso fin a la racha de quince desplazamientos consecutivos sin ganar. Los listones mínimos que la SD Huesca se habían planteado para la temporada que ahora acaba se han cumplido, lo que no implica que al último compromiso, el del recibimiento al Eibar el próximo sábado en El Alcoraz (21.00), se llegue sin ambiciones. La meta, y así se le ha trasladado desde el club al vestuario, es la de terminar lo más arriba posible. Hay mucho en juego en lo económico, existe la obligación de dejar el mejor sabor de boca en la afición y también se pueden encontrar retos deportivos. De hecho, de lograr la victoria, el curso, a pesar de su irregular tramo final, incluso podría acabar siendo el cuarto mejor de los oscenses dentro de una trayectoria en Segunda División que abarca ya once experiencias.
El Huesca es ahora mismo el 15º con 52 puntos. Agregar a la cuenta tres más le permitiría escalar hasta la undécima posición siempre que los marcadores le acompañen en otros cuatro campos, aquellos en los que compiten el Burgos, el 11º, que recibe al Lugo, el Leganés, 12º que visita al Granada, el Real Zaragoza, 13º que será el anfitrión del Tenerife, y el Mirandés, 14º que viaja a Albacete. La carambola no es sencilla. Por el contrario, también existe la opción de caer hasta la 18ª plaza en el caso de no salir airoso del cruce con un rival que se juega el acabar tercero. Los de Ziganda están a tiro del Racing, que será el anfitrión del Cartagena, el Sporting, que tendrá el mismo papel con la Ponferradina, y el Villarreal B, que baja el telón en Andorra.
Ganar al Eibar podría dejar al Huesca de Ziganda solo por debajo de los de Míchel, Rubi y el del segundo ejercicio de Anquela. Es decir, solo le superarían las dos ligas en las que se logró el ascenso directo a Primera y la de la participación en el ‘play off’. Los azulgranas han llegado en otras ocasiones a los 55 puntos y también han sido 11º, pero nunca se han conjuntado ambos aspectos. Cuando tuvieron 55 puntos quedaron más abajo en la tabla y cuando fueron undécimos sumaron menos.
Con 55 puntos se igualaría los registros de la 2015-16, la del regreso a Segunda División tras la última travesía por Segunda B, y de la 2010-11. En la más reciente al equipo le valió para ser 12º y en la más alejada en el tiempo, para acabar 14º. Sólo en una ocasión el Huesca ha sido 11º. Fue curiosamente en la temporada de su debut en el fútbol de plata, la 2008-09, que se desarrolló de forma similar a la actual. A una buena primera vuelta le siguió una segunda en la que en el último cuarto del calendario costó sacar adelante los partidos. Entonces el número de puntos se frenó en 53.
Un empate ante el Eibar en el mejor de los casos impulsaría a los azulgranas hasta la 12ª posición. Mejoraría en una la del año pasado con Xisco y Ambriz, pero en cuanto a puntos estaría por debajo, 53 por 54. La derrota, aunque ello no implicase que les adelantase el Racing, el Sporting o el Villarreal B abocaría a finalizar en el peor puesto, dejando a un lado la temporada 2012-13, la de la caída a Segunda B. La posición más repetida en el Huesca en Segunda División es la 13º. Además de hace un año, también la ocupó en la 2011-12 y en la 2009-10.
También existe la voluntad de dar continuidad a la buena campaña desarrollada en El Alcoraz. El Huesca es el sexto mejor local de la liga habiendo perdido en su campo solo dos encuentros. Sin embargo, las dos últimas actuaciones se saldaron con empate no sin dificultades y en la última, la del 11 con la Ponferradina con el que se ató la permanencia, hubo malestar en la grada. Una victoria con buena imagen aliviaría y sería además la segunda consecutiva, algo que en todo el curso solo se ha logrado en una ocasión, entre las tempranas jornadas cuarta y quinta, las del 3-0 con el Ibiza y el 1-0 con el Leganés que vinieron precedidas de la única ocasión en la que se han sufrido dos derrotas consecutivas.
Al margen de lo estadístico, también hay que tener muy en cuenta lo económico. Parte del reparto de los derechos de televisión, el 15%, se establece en función de la clasificación. La estimación que se maneja para el 11º es de 660.000 euros, mientras que para el 18º cae a los 270.000. Los azulgranas se mueven dentro de una horquilla de 390.000 euros que para una economía en proceso de ajuste no resulta baladí.