Una tromba de agua y granizo cubre de blanco Benabarre y la lluvia complica la circulación
HUESCA/ZARAGOZA. La nueva jornada de precipitaciones pasó ayer sin pena ni gloria en buena parte de la Comunidad. Sin embargo, algunos municipios se vieron afectados por fuertes tormentas con granizo que llegaron a dejar hasta 50 litros por metro cuadrado, unos registros que hacía mucho tiempo que no se veían.
Una tromba de agua y granizo cubrió de blanco el casco urbano de Benabarre. La estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) midió 45 litros en apenas cuatro horas. Las nubes empezaron a descargar a las 16.00 y hasta las 17.00 habían caído casi 20 litros. Según la Aemet, 15 de ellos en solo diez minutos. No hubo que lamentar graves daños, según el Ayuntamiento. La granizada fue acompañada de un manto de agua que aminoró el impacto de la piedra.
No fue el único municipio beneficiado con importantes precipitaciones, muy esperadas en medio de esta prolongada sequía. En Caspe se midieron 17,6 litros por metro cuadrado ayer tarde y en Muniesa, 13,8, además de 13 litros en Hueca y 11 en Teruel. Pero salvo las tormentas localizadas, el frente húmedo apenas dejó lluvias importantes.
Los aguaceros también dificultaron la circulación en algunos tramos. En la N-232, a la altura de Azaila, los conductores que circulaban por esta carretera sobre las 20.00 se vieron sorprendidos por un intenso chaparrón que les obligó a parar en la estación de servicio o en el arcén ya que las balsas de agua suponían un riesgo. Una patrulla de la Guardia Civil se acercó a la zona hasta que la situación se normalizó.
Hoy se esperan de nuevo chubascos localmente fuertes, con tormenta y posible granizo, especialmente por la tarde y más probables en Huesca y en el sur de Teruel.