La jueza no suspende el desalojo del local okupa en la Bonanova de Barcelona
● Desokupa y colectivos antisistema vuelven a caldear la calle con dos convocatorias para hoy en Barcelona
BARCELONA. La okupación de dos inmuebles en el barrio de la Bonanova de Barcelona vuelve a caldear la campaña de las elecciones municipales. La polémica arrancó en el día de inicio de la carrera electoral, cuando antisistemas y antiokupas se manifestaron a la misma hora en la plaza donde se sitúan los dos locales, el Kubo y la Ruina, que son propiedad de la Sareb. El amplio dispositivo policial evitó el choque entre unos y otros manifestantes. El caso de una de estas dos casas llegó ayer a los tribunales.
Un juzgado de Barcelona celebró el juicio que determinará si La Ruina debe ser desalojada como pide la Sareb. Está okupada desde 2019. En el Kubo, los okupas no se personaron en la causa judicial abierta para el desalojo y el juez ya acordó el lanzamiento el pasado 23 de marzo. Los Mossos pidieron aplazar la intervención por razones de seguridad. Veían conveniente que la entrada en el local fuera simultánea en los dos inmuebles, que están juntos, para evitar que si solo accedían a uno, los okupas se refugiaran en el otro. En la Ruina, en cambio, los okupas sí se han personado en la causa y han tratado de paralizar el desalojo en los tribunales. El juicio quedó ayer visto para sentencia. Los okupas reclamaron suspender el desalojo, apelando a la ley catalana de medidas urgentes para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética, que obliga a los grandes tenedores , como es la Sareb, a ofrecer un alquiler social antes de un desahucio. La jueza desestimó ya de entrada paralizar el proceso de desalojo. Dictará próximamente sentencia y resolverá si se debe ejecutar el lanzamiento, aunque la intervención no será inmediata pues las partes aún podrán recurrir.
Mientras resuelve el caso, la polémica en torno a la okupación ha vuelto a las calles. Unas 200 personas se manifestaron el martes a favor del movimiento antisistema en el centro de Barcelona. Cortaron el tráfico, lanzaron piedras, botes de humo y rompieron lunas de escaparates. La polémica empresa Desokupa ha vuelto a convocar una marcha para hoy, como la del inicio de la campaña. «Queremos echar a Colau y a sus amigos okupas», afirma la firma ultra. A la misma hora, colectivos antifascistas del Raval han convocado al grito de «no pasarán». «La extrema derecha quiere venir al barrio a difundir su discurso del odio, no lo permitiremos», avisan.