En estado crítico un menor tras precipitarse desde un décimo piso
La investigación apunta a un intento de suicidio y descarta que el joven de 17 años fuera víctima de acoso escolar
BURGOS. El joven de 17 años que el martes se precipitó desde un décimo piso en Burgos continuaba ayer ingresado en estado crítico, «sigue luchando por su vida» en el hospital universitario de la ciudad, según informo la delegada del Gobierno en Castilla y León Virginia Barcones. La Policía continúa investigando el suceso, si bien, la propia delegada del Gobierno afirmó que todo apunta a que se trata de un «intento autolítico», un acto suicida cuyo resultado no es la muerte. En principio, los investigadores descartan que se trate de un caso de acoso escolar y dejan «un mínimo resquicio» a que pueda tratarse de un accidente.
El suceso tuvo lugar al filo de las 19:30 horas del martes, en el número 34 de la avenida Reyes Católicos de la capital burgalesa. Allí, un menor de 17 años se precipitó al vacío por el hueco de la fachada, sobre el portal de la finca, quedando muy mal herido. Minutos después se desplegaba en el entorno un amplio dispositivo, conformado por sendas dotaciones de la Policía Nacional y Local, así como de Emergencias Sanitarias-Sacyl y de los bomberos de la capital, que se trasladaron hasta el lugar con un camión autoescala para poder acceder al lugar donde se encontraba el joven.
El rescate del muchacho obligó a que la Policía Local tuviera que cortar al tráfico la calle, atestada en ese momento por decenas de curiosos. Tras rescatar al joven, los facultativos sanitarios lo atendieron allí mismo y comprobaron que presentaba heridas de gravedad, por lo que fue inmediatamente trasladado de urgencia al hospital burgalés, donde quedó ingresado a última hora de la tarde y allí permanecía, en «estado muy grave».