Heraldo de Aragón

«Lo hemos perdido todo, no vimos venir la riada»

- JOSÉ LUIS PANO

DE CINCA. Una veintena de vecinos que residen en las seis viviendas unifamilia­res de la calle Río Cinca de Pomar, próximas al barranco de La Clamor, se afanaban ayer en sacar el lodo acumulado y achicar el agua que anegó la primera planta afectando a todas sus pertenencí­as.

Desde Peraltilla, donde nace el barranco, avisaron como en otras ocasiones de la que se les venía encima. Muchos vecinos salían entonces de un acto electoral. «Habíamos acabado el mitin y nos avisaron desde Peraltilla de que en Monesma de San Juan (Ilche) había caído mucha agua», explicaba un testigo.

El desastre duró hasta la medianoche y al amanecer era el momento de lamentar pérdidas materiales y ponerse manos a la obra. «La planta de abajo ha quedado inservible», contaba Alberto Val, propietari­o de una de estas casas. «Estábamos cenando con mi mujer y un vecino nos vino a avisar para sacar el coche que estaba aparcado cerca del cauce. Cuando fui a buscarlo ya era todo agua. Lo puse en la puerta de casa, pero empezó a subir el nivel y lo llevé a la calle de arriba. Al volver, el agua ya me llegaba por el pecho. Me dio tiempo de rescatar a la perra, pero ya no fue posible hacer nada más», comentaba con resignació­n. Un muchacho tuvo que subirse al muro de la entrada de su vivienda protegiénd­ose de una crecida cada vez más imponente.

«Hemos perdido muchos documentos personales, álbumes de fotos, la foto de comunión de nuestro hijo…», lamentaba Alberto, que compartía el malestar de vecinos y Ayuntamien­to con la CHE por no limpiar el cauce.

Emocionado, manchado de barro y con la escoba en la mano Francisco Fondevila relataba una historia parecida. «Los daños se extienden por la cocina, el salón, los muebles, el baño, el coche que estaba en el garaje, el trastero... No tenemos zapatos ni abrigos, todo lo del piso de abajo ha quedado desecho», afirmaba con entereza, aunque visiblemen­te emocionado.

Andrei Cerca y su madre viven en el número 10. «Hemos perdido todo. No lo vimos venir. A mí me llamaron a las once de la noche y me dijeron ‘saca el coche porque está viniendo el agua’. Me vestí rápidament­e y el agua ya llegaba a mitad de neumático, pero ya lo pude sacar», explicaba. «Algunos vecinos nos han ofrecido su casa para dormir, pero no sabemos dónde iremos, aunque tenemos familiares en Lérida», afirmaba.

Uno de los muchos vecinos que acudió a ayudar fue Manolo Bara, cronista local. «Tengo 65 años y nunca he visto una cosa como esta. Cuando el río iba con su cauce se juntaba con La Clamor y sí que había crecidas, pero no esta barbaridad», explicaba.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain