«El déficit de armas beneficia a Putin»
BERLÍN. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, advirtió ayer en la Conferencia de Seguridad de Múnich del peligro de una ampliación de la guerra en su país, invitó al expresidente estadounidense Donald Trump a visitar su país y justificó la retirada de las tropas de su ejército de la localidad de Adviidka. «Se trata de proteger la vida de nuestra gente», dijo el mandatario ante los asistentes.
«Si Trump viene, estoy dispuesto a viajar con él al frente», afirmó Zelenski respecto al expresidente que propone recortar las ayudas de Washington al país invadido. «Quienes toman decisiones deben saber cómo es la guerra en la realidad y no solo cómo se desarrolla en Instagram», criticó el mandatario.
Zelenski subrayó que Rusia solo tiene una ventaja decisiva en su guerra ofensiva: la gran cantidad de soldados que envía como carne de cañón al frente. «La vida humana carece de valor para el Estado ruso», aseguró, para seguidamente destacar que su país sufre escasez de artillería y armas de mayor alcance para hacer frente a la agresión.
Este «déficit artificial de armas» beneficia a Putin y conduce a que «no se pueda luchar con gran intensidad», dijo el líder, que reclamó de nuevo suministros urgentes.
«Aquí se reúnen muchas naciones y para ninguno de nosotros esta guerra deja de ser una amenaza», señaló a los presentes el presidente ucraniano, quien destacó que «si ahora no actuamos, Putin conseguirá convertir los próximos años en una catástrofe». Cuanto más dure la guerra, mayor es el peligro de que se extienda, así como de que el orden internacional resulte dañado, advirtió Zelenski. «El año 2024 espera una reacción de todos, a nivel mundial», destacó ante los gobernantes reunidos en la conferencia.
«Hasta el último dólar» Igualmente, comentó que existe el mito de que Europa es demasiado débil para defenderse sola, «pero el continente se ha convertido en una potencia global y ha logrado liberarse de las dependencias» de Moscú. Zelenski aseguró que Rusia se encuentra en muchos aspectos en peor situación que antes de la invasión y por primera vez en su historia ha tenido que pedir ayuda a regímenes condenados internacionalmente como los de Corea del Norte e Irán. «Debemos confiscar hasta el último dólar de Putin y sus amigos», exigió .
En una línea parecida, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, urgió a Estados Unidos a cumplir «lo prometido» al Gobierno de Kiev y aprobar el paquete de ayuda bloqueado en el Congreso, que asciende a 60.000 millones de dólares. «La falta de una decisión en el Congreso implica que el flujo de EE. UU. se ha reducido y que tiene un impacto directo en el frente en Ucrania», amonestó el líder de la Alianza Atlántica, quien añadió: «No se trata de tomar la decisión correcta, sino de tomar la decisión correcta lo antes posible». No obstante, Stoltenberg se diferenció de Zelenski en que él no aprecia ninguna amenaza «inminente contra ningún aliado de la OTAN».