El PP niega que se citara con la trama y exige a Sánchez que aclare su interés «personal»
Génova ve «indecente» la sospecha vertida sobre Tellado por Koldo García y no descarta llamar a la mujer del presidente a su comisión de investigación
MADRID. El PSOE intentó ayer buscar un balón de oxígeno entre toda la maraña de informaciones recogidas en el auto del juez que investiga el caso Koldo y que pone contra las cuerdas al que fuera su secretario de Organización, José Luis Ábalos. En el escrito, al que ha tenido acceso este periódico, aparece una conversación del pasado 2 de diciembre entre el presunto cabecilla de la trama, Juan Carlos Cueto, y Koldo García, exasesor del exministro de Transportes, en la que éste le informa de que «le acababan de llamar y que había quedado con Miguel Tellado y ‘Alberto’ al día siguiente», en una mención expresa al portavoz del PP en el Congreso y a quien podría ser Alberto Durán, el abogado de los populares.
Los socialistas se agarraron a esos supuestos contactos para desviar el foco al principal partido de la oposición y pedir explicaciones sobre si su portavoz parlamentario se reunió con miembros de la organización en el transcurso de sus gestiones para paralizar una reclamación del Gobierno balear y exigir al mismo tiempor que aclarase quién era el «tal Alberto» que aparece como facilitador de este encuentro. «El PP debe explicar si realmente Tellado se reunió con estos empresarios y con Koldo para saber de qué hablaron y qué tipo de negociaciones llevaron a cabo», dijo la vicepresidenta, María Jesús Montero.
Unos hipotéticos contactos que el propio Tellado desmintió –«No hemos tenido ninguna reunión con Koldo García, ni siquiera una conversación telefónica»– y que en la dirección del PP niegan categóricamente. En la cúpula apuntan al hecho de que el exasesor de Ábalos sabía que estaba siendo investigado cuando mantuvo esa conversación con Cueto, y buscaba de ese modo desviar la atención. «Es indecente que el PSOE pida explicaciones sobre algo que no pasó, que no ocurrió, que es absolutamente falso», aseguró la secretaria general, Cuca Gamarra. En Génova están muy tranquilos y avisan a Ferraz de que dejen de poner el ventilador «porque no encontrarán nada». Las fuentes consultadas señalan que Tellado no se reunió con ningún miembro de la trama ni el domingo 3 de diciembre, cuando asistió a la concentración organizada contra la amnistía en el madrileño Templo de Debod, ni a la supuesta cita a la se alude en el marco del encuentro que celebraron en un restaurante de la capital García y Ábalos el 10 de enero que aparece en otro tramo del sumario. Entonces, el portavoz parlamentario del PP se encontraba asistiendo al superpleno de doce horas para la aprobación de los primeros decretos leyes de la legislatura. «Hay documentos gráficos», remarcan en el PP.
Los conservadores creen que el Gobierno «ha entrado en pánico» por el goteo de informaciones sobre el asunto, que afecta ya a ministerios, gobiernos autonómicos y alcanza a la tercera autoridad del Estado, la presidenta del Congreso, Francina Armengol. «Las principales autoridades no pueden tener una sombra de sospecha de esta dimensión y no despejarla», censuró Feijóo en una declaración en el Senado, donde el partido conservador ultima la creación de una comisión de investigación por el que pretende hacer desfilar a Armengol.
Respuestas «valientes»
El jefe de la oposición está convencido de que Sánchez «conocía lo que estaba ocurriendo y lo tapó» y que «ocultó durante años» las denuncias que le llegaron a la Moncloa, en referencia a las seis cartas que un abogado remitió alertando de irregularidades de la empresa implicada en esta trama.
Feijóo urgió además a Sánchez a aclarar cuanto antes su responsabilidad «política y personal» en una trama, en la que se ha visto también envuelta su esposa tras su reunión en 2020 con el comisionista Víctor Aldama y el consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo, unos contactos que coincidieron en el tiempo con el escándalo de las adjudicaciones de contratos de emergencia del Ministerio de Transportes para la compra de mascarillas que ahora investiga la Audiencia Nacional.
El PP no descarta citar en la comisión a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, pero antes quiere que sea el presidente el que dé las explicaciones. «Que diga lo que sabe, que no mienta, aunque sea habitual en él», dijo Feijóo.