La declaración del 8-M divide a los grupos del Ayuntamiento
ZARAGOZA. Difícil parece que en el Ayuntamiento de Zaragoza vayan a ser capaces de aprobar una declaración institucional por el 8-M, Día Internacional de la Mujer. Si no hay unanimidad, el texto no saldrá adelante, y en estos momentos cada grupo municipal trabaja en su propia propuesta. Sería el quinto año consecutivo sin declaración conjunta para una fecha que busca, según Naciones Unidas, «lograr la igualdad de género y el bienestar de la mujer en todos los ámbitos».
La polémica está servida, una vez más, en el Consistorio, donde hay casi tantas propuestas como partidos. El socialista Alfonso Gómez Gámez abrió la caja de los truenos al anunciar que su partido propone a la junta de portavoces una declaración por el 8-M que parte de la propuesta de la ONU, ‘Invertir en mujeres: acelerar el proceso’. Pidieron los socialistas que el Ayuntamiento reitere con firmeza su compromiso de seguir luchando «contra la violencia de género».
Para el PSOE, la violencia de géneo persiste y exigió, por ello, una «acción coordinada de las administraciones». Instaron a enfrentar los «discursos negacionistas y a trabajar incansablemente para erradicar cualquier forma de violencia de género y discriminación machista que persista en la sociedad». Gómez Gámez denunció que el Gobierno de Natalia Chueca «es rehén de Vox», un partido que «niega la violencia machista, no reconoce la igualdad de derechos y se carga la cooperación exterior».
Ni una hora tardó Vox en ‘tumbar’ la declaración y decidió preparar una propuesta alternativa.
El grupo municipal del PP propuso sumarse a la declaración institucional del 8 de marzo aprobada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que, según consideraron, «ya cuenta con adiciones al texto propuestas por el PSOE». En la propuesta de la FEMP, las entidades locales se comprometen a «promover la igualdad de género en todas las áreas de la sociedad». Reconocen «desigualdades sistemáticas» que afectan a las mujeres y se reafirman en el compromiso con los derechos humanos, incluido el derecho a la igualdad, a la autonomía sobre sus cuerpos y «la eliminación de todas las formas de violencia y discriminación basadas en el género».
Con las propuestas que hay encima de la mesa, la incógnita ahora está en saber si el PSOE y Vox aceptan el texto de la FEMP que propone el PP, a la espera de conocer, también, la postura que adoptará ZEC, el cuatro partido con representación en la Casa Consistorial.