Heraldo de Aragón

Un tropiezo lógico ante el Gernika

El Casademont, tras tres viajes en siete días, pierde 64-56 Las de Cantero acusan un pobre segundo cuarto, en el que solo Mariona anotó cuatro puntos

- JAVIER OLIVÁN LÁZARO

GERNIKA CASADEMONT 64 56

ZARAGOZA. El Casademont Zaragoza tropezó ayer 64-56 en el pabellón Maloste frente al Gernika. El equipo aragonés acusó el importante esfuerzo físico de la última semana y claudicó ante un rival superior, que demostró por qué ocupa con total merecimien­to una de las ocho plazas que dan derecho a jugar el ‘play off’ por el título. El conjunto de Cantero acusó en exceso su paupérrimo segundo cuarto, donde solo anotó cuatro puntos. Dodson (18 puntos), Watts (15) y Buch (13) lideraron al Gernika, en el que la zaragozana Zoe Hernández también firmó un certero triple.

Al Casademont le costó entrar en el partido. Carente de frescura en su juego, algo lógico si se tiene en cuenta que era el tercer desplazami­ento del equipo en siete días (San Sebastián-Turquía-Gernika), el conjunto aragonés adoleció de falta de acierto en los primeros minutos. Sin embargo, este problema afectó también al Gernika, lo que favoreció la rápida reacción visitante.

Tras tres minutos de juego, vascas y aragonesas habían firmado una única canasta (2-2). A partir de ahí, el Casademont comenzó poco a poco a crecer en el encuentro. Su buena defensa, la calidad de Fiebich y Atkinson o el acierto de Vega Gimeno desde el triple permitiero­n al equipo de Cantero abrir una significat­iva brecha en el electrónic­o (9-19). Pero el Gernika mejoró tras el primer tiempo muerto y cerró el primer parcial solo cinco puntos por debajo (17-22).

Ese paso al frente de las locales continuó en el segundo acto. No solo mejoró el Gernika, sino que el Casademont firmó uno de los peores cuartos de la temporada, donde solo anotó cuatro puntos. Todos ellos de Mariona Ortiz. La base primero transformó un tiro libre y después anotó un triple. Ese fue el escaso botín del conjunto aragonés en el segundo periodo.

Una renta (lógicament­e) insuficien­te para competir con garantías en la Liga Femenina. Esta falta de acierto la aprovechó el equipo de Lucas Fernández, que se apoyó en Dodson y Buch para meterse de lleno en el partido. Los intentos de Cantero por frenar lo inevitable resultaron infructuos­os y Flores consiguió empatar el resultado a tres minutos y medio del descanso (26-26).

Pero la sangría no acabó ahí. El

Gernika consumó la remontada gracias a Milapie y se marchó a los vestuarios con cuatro de ventaja (30-26). Antes de este parón, llegó una de las imágenes del partido para el baloncesto aragonés: Zoe Hernández (Gernika) defendía a Leyre Urdiáin (Casademont), que había ingresado en la pista hacía escasos segundos.

El Casademont no bajó los brazos en la reanudació­n y muy pronto devolvió la igualada a través de Nerea Hermosa. Sin embargo, cuando tuvo en su mano volver a tomar ventaja, desaprovec­hó la oportunida­d y ya nunca más volvió a mandar en el partido. Dodson y Buch castigaban sin piedad a las aragonesas, que seguían creyendo gracias a Gervasini (su máxima anotadora con 16 puntos).

El último parcial arrancó con desventaja visitante de cinco puntos (46-41). Pero la solidez y la eficacia vasca impidieron cualquier atisbo de remontada.

Todavía hubo tiempo para que emergiera Serena Geldof, cuya aportación tuvo una semana más un impacto muy positivo en el Casademont. Las de Cantero se llegaron a poner 51-50 tras seis puntos de la belga. Sin embargo, tras el último arreón final, la victoria se quedó con justicia en Maloste.

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ÁNGEL GRANDE Fiebich, rodeada de dos rivales, ayer en Gernika.

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