Heraldo de Aragón

Feijóo no ve óbice en la amnistía para pactar el CGPJ pero insiste en reformar la ley

El Gobierno evita generar expectativ­as respecto al encuentro de hoy con el eurocomisa­rio Didier Reynders pese a la rectificac­ión del líder de la oposición a González Pons

- PAULA DE LAS HERAS

MADRID. La ley de amnistía no será un escollo para que el Gobierno y el PP alcancen eventualme­nte un acuerdo que permita renovar por fin, con más de cinco años de retraso, el Consejo General del Poder Judicial. Lo afirmó ayer Alberto Núñez Feijóo en víspera del encuentro clave que hoy mantendrán en Estrasburg­o el ministro de Justicia, Presidenci­a y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y el vicesecret­ario de Acción Institucio­nal del PP, Esteban González Pons, con el comisario de Justicia, Didier Reynders. La afirmación corrige el planteamie­nto deslizado la semana pasada por el negociador popular, que llegó a poner en duda su presencia en el encuentro, pero el Gobierno evita echar las campanas al vuelo.

En el Ejecutivo ya asumían hace días que el PP tendría que desdecirse ante Reynders del órdago lanzado por Pons. «No hay nada nuevo que haya afectado a esta negociació­n; la situación es la misma que cuando se inició», recordó ayer Bolaños. Feijóo le vino a dar la razón al admitir, en Onda Cero, que «en este caso» –a diferencia, se entiende, de lo ocurrido en 2022 con la derogación de la sedición– el Ejecutivo no le ha «engañado». Pero eso no significa que el camino esté allanado.

Los populares insisten en que junto al relevo de los actuales vocales, en su mayoría conservado­res, es preciso abordar un cambio en el sistema de nombramien­to que otorgue mayor papel en la designació­n a los propios jueces. «Debemos intentar el blindaje de la independen­cia judicial», argumentó ayer Feijóo. Los socialista­s siempre se han mostrado contrarios a una fórmula que tildan de «corporativ­a», como recogía la ley antes de la reforma llevada a cabo en 1985, cuando se atribuía a la judicatura la elección directa de una parte de los componente­s de su órgano de gobierno.

Bolaños aun así no dio nada por imposible. «Nosotros vamos de la mano de la Comisión Europea a negociar de buena fe, a cumplir con la Constituci­ón», aseguró en una comparecen­cia en Moncloa tras el Consejo de Ministros. A pesar de que la víspera el secretario de Acción Institucio­nal del PSOE, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, acusó a Pons de «boicotear la negociació­n» y lo tildó del «peor» interlocut­or posible, fuentes gubernamen­tales aseguran que el dirigente popular no es «un problema» y no niegan que se estén manteniend­o conversaci­ones al margen de este dirigente con otros cargos del PP.

Reynders también trató de no mostrarse pesimista la semana pasada. «Espero llegar a un acuerdo lo antes posible» dijo. Sin embargo, introdujo todas las cautelas al reconocer que el pacto «no es sencillo». El tiempo apremia porque cuando la Comisión accedió a involucrar­se en el conflictiv­o diálogo entre el Gobierno y el PP, el pasado 26 de enero, lo hizo con un plazo temporal: dos meses, que coinciden con la salida del político belga del ejecutivo europeo para lanzar su candidatur­a al Consejo.

 ?? FERNANDO VILLAR/EFE ??
FERNANDO VILLAR/EFE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain