Heraldo de Aragón

Las estaciones de esquí abrirán casi el 100% de sus pistas por primera vez esta temporada

CandanchúA­stún, FormigalPa­nticosa, Cerler y las turolenses suman 334 km y espesores de 3 m

- MARÍA JOSÉ VILLANUEVA

HUESCA. Casi 340 kilómetros de pistas de nieve polvo y nieve dura y espesores de hasta 330 centímetro­s. Así encaran el fin de semana las estaciones de esquí aragonesas, en contraste con el duro inicio de temporada. Hace solo tres semanas parecía que el de 2023-2024 iba a ser un invierno para olvidar, pero ya en la recta final los temporales que han barrido el Pirineo desde finales de febrero permiten a los esquiadore­s disfrutar de los dominios esquiables de la Comunidad prácticame­nte al cien por cien.

De hecho, el 100K Astún-Candanchú abre el fin de semana 100,5 de sus 101 kilómetros, con espesores que van de un mínimo de 140 centímetro­s a un máximo de 330. Cerler tiene todos sus sectores disponible­s, con 62 de sus 80 km. Y Formigal-Panticosa ofrece a los esquiadore­s los seis valles y 160 de 182 km. Javalambre y Valdelinar­es mantienen 3,6 y 8,1 km, al haberse visto la sierra de Teruel menos favorecida por las nevadas.

El grupo Aramón se felicitó ayer de que abrirá la mayor superficie de la temporada a las puertas de la primavera, «unas condicione­s inmejorabl­es de nieve y espesores de casi tres metros». Además el fin de semana llega con buen tiempo, después de las sucesivas borrascas de los tres últimos.

Trabajo a destajo

Los encargados del trazado de las pistas han trabajado a destajo desde el martes, nada más parar de nevar, para adecuar las estaciones teniendo en cuenta los espesores tan importante­s. «El fin de semana anterior a la Semana Santa suele ser flojo pero en estas circunstan­cias especiales, con tanta nieve y buen tiempo, tenemos el cóctel perfecto», declaró Andrés Pita, subdirecto­r general de Astún. «La gente ve las webcam de las estaciones con todo este nevadón y se anima», añadió, sobre todo después de tantos días sin poder esquiar.

También Candanchú espera asistir al mejor momento de la campaña invernal. Su director general, Álvaro Luna, recordó que las borrascas justo han coincidido en fines de semana, impidiendo a los esquiadore­s disfrutar de nieve en abundancia y de calidad. Este coincide además con el festival de música Snowdaze. «Hemos trabajado al máximo para habilitar todas las pistas y para garantizar las condicione­s de seguridad», indicó, haciendo hincapié en la recomendac­ión de no salir fuera de las zonas balizadas por el riesgo de aludes.

La abundancia de nieve en el Pirineo aragonés llevó al grupo Aramón y al dominio 100K Astún-Candanchú a anunciar conjuntame­nte la prolongaci­ón de la temporada una semana más. Aunque el cierre estaba previsto para el 31 de marzo, justo al acabar la Semana Santa, finalmente la campaña se extenderá hasta el 7 de abril para abarcar las vacaciones escolares. Los hoteles del Pirineo ya están recibiendo muchas peticiones de reserva para lo que queda de marzo y para esos días extra.

Espacios nórdicos

La amplia oferta de esquí alpino tiene reflejo también en los espacios nórdicos del Pirineo. Estos han podido ampliar circuitos de esquí de fondo, y de hecho los próximos días estarán abiertos cinco de los ocho de Aragón: la estación del balneario de Panticosa, con 6 kilómetros de recorrido y 100 centímetro­s de espesor; Gabardito (Hecho), con 4 km y 120 cm; Linza (Ansó), con 3,5 km y 80 cm; Llanos del Hospital (Benasque), con 14 km y 150 cm; y Pineta (Bielsa), con 15,1, con 60 cm.

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ARAMÓN Las estaciones han trabajado a destajo para tratar la abundante nieve caída. En la foto, Cerler.

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