Gran despliegue policial para desalojar un antiguo restaurante ‘okupado’ en el centro
La Policía se presentó a las cuatro de la madrugada en el enorme local, lo que causó gran revuelo entre los vecinos
ZARAGOZA. Eran las cuatro de la madrugada de este jueves, 14 de marzo, cuando muchos vecinos del barrio de La Magdalena de Zaragoza se despertaron sorprendidos por un gran despliegue policial. Al asomarse a sus ventanas comprobaron que los agentes de la UIP habían cortado con sus furgonetas los accesos a varias calles, ya que lo que pretendían era desalojar un enorme local ubicado en los bajos del número 8 de Don Teobaldo.
Donde durante muchos años estuvo abierto un conocido restaurante de la ciudad se había instalado hace unos meses de forma ilegal el bautizado como Centro Social Okupado Loira. Y la Policía Nacional tenía orden de echar de allí a sus posibles inquilinos.
Para evitar problemas de orden público, la previsión fue que la intervención tuviera lugar de madrugada. De ahí que fuera tan temprano cuando la comisión judicial se presentó en el citado local acompañada de un gran número de policías. Sin embargo, el desalojo fue más sencillo de lo previsto, ya que cuando accedieron no había nadie dentro.
Tapiado
Tras inspeccionar los bajos del edificio para descartar que hubiera algún okupa escondido, llegó el turno de los albañiles. Porque el segundo objetivo de la intervención era garantizar que nadie pueda volver a entrar en la antigua ubicación del Patio de Don Julián. Los operarios empezaron a tapiar primero la entrada principal del local y varias ventanas de la fachada de la calle de Don Teobaldo. Pero después tenían previsto levantar otra pared en la salida de emergencia, en la calle de Palafox. La Policía preveía que los trabajos pudieran prolongarse durante toda la mañana, por lo que los agentes cotinuaron desplegados en la zona hasta que terminaron los trabajos.
Cuatro meses desalojo del Centro Social Okupado Loira. Aunque en un principio, lo convocado a las 20.00 era una concentración, el acto derivó en una marcha que provocó durante alrededor de hora y media el corte de calles como San Vicente de
Paul y, especialmente, el Coso. Ya en el tramo final de la manifestación, en el momento de más tensión, hicieron acto de presencia ocho furgones de la Unidad de Intervención Policial, la UIP. En el Coso se cruzaron vallas y se tiraron varios petardos ante la sorpresa de los viandantes. En el manifiesto que se leyó se defendió la necesidad de cotinuar ‘okupando’ espacios. ‘Seguimos de la mano, seguimos okupados’ se leía en la pancarta de la protesta.