Nueve militares atendidos por congelaciones e hipotermia en unas maniobras en el Pirineo
Los ejercicios de movimiento invernal se realizaron en el valle de Broto durante el último temporal Los dos más graves estuvieron ingresados varios días
HUESCA. Nueve militares que participaban en unas maniobras de movimiento invernal en el Pirineo aragonés sufrieron congelaciones e hipotermia y tuvieron que ser atendidos en el Hospital Universitario San Jorge de Huesca. Los dos casos más graves fueron derivados al Hospital General de la Defensa de Zaragoza, donde los afectados permanecieron varios días ingresados.
Los hechos ocurrieron en el valle de Broto, en la comarca del Sobrarbe, los pasados días 7 y 8 de marzo, aunque se han conocido ahora, a raíz de la denuncia pública formulada por la Asociación de Tropa y Marinería (ATME) para alertar de este nuevo incidente ocurrido en unas maniobras, tras la tragedia vivida en Cerro Muriano (Córdoba) en diciembre. Aquí fallecieron ahogados un soldado y un cabo cuando cruzaban un lago artificial, un suceso que ha dado pie a un procedimiento judicial con tres mandos investigados, un capitán, un teniente y un sargento.
En esos días de marzo había activada una alerta meteorológica por un temporal de nieve y frío. Los pronósticos se cumplieron y una gran nevada barrió todas las comarcas del Pirineo, aunque, según el Ministerio de Defensa, se siguieron «todos los protocolos establecidos para este tipo de actividades».
La Asociación de Tropa y Marinería desveló ayer que nueve militares de la 1º compañía del Batallón Montejurra I/66, de Pamplona, integrado en la Brigada de Cazadores de Montaña Aragón, tuvieron que ser evacuados con síntomas de congelación e hipotermia. Aclara además que en este caso las medidas tomadas por los mandos de la compañía impidieron males mayores.
En concreto habla de la actuación del capitán, que evitó que el número de afectados fuera más numeroso y con un pronóstico más grave, «ya que, ante la previsión de una meteorología extremadamente adversa y con objeto de velar por la seguridad e integridad de su personal, solicitó al jefe del Batallón Montejurra I/66 el cambio de la zona de vivac y la suspensión de la instrucción nocturna». A pesar de ello hubo militares afectados por las bajas temperaturas que fueron rápidamente evacuados al Hospital Universitario San Jorge de Huesca y posteriormente dos de ellos, al Hospital General de la Defensa de Zaragoza.
Congelaciones en los pies
El departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón confirmó el ingreso en Huesca el 7 de marzo de dos militares a los que al día siguiente se les envió al Hospital de la Defensa. El 8 de marzo llegaron al San Jorge otros cinco y todos ellos fueron dados de alta con tratamiento médico.
Según fuentes militares, los dos más graves que fueron evacuados al Hospital de la Defensa tenían congelaciones en los pies de grado 2 y se les aplicaron baños de agua caliente, de entre 38 y 42 grados. Permanecieron ingresados en la planta de Logística del centro, uno de ellos cinco días y el otro, siete. El resto de los afectados fueron enviados, tras recibir tratamiento médico, a su unidad en Pamplona.
Por su parte, el Ministerio de Defensa explicó que los hechos ocurrieron durante el desarrollo de unas prácticas de vida y movimiento invernal. Según las fuentes oficiales, se «siguieron todos los protocolos establecidos para este tipo de actividades». Reconocen que se hizo necesaria la intervención del servicio médico de la unidad «ante un posible caso de hipotermia de alguno de los participantes».
Sobre el tratamiento y el alcance de las lesiones, Defensa se ha limitado a comentar que el servientre cio médico «valoró los casos individualmente y adoptó las medidas oportunas» y que los militares trasladados al hospital ya están dados de alta.
El caso de Cerro Muriano
Este último incidente demuestra, según la ATME, que la de militar «es una profesión de riesgo donde se prepara a sus integrantes para las situaciones más extremas y peligrosas, donde no existe el riesgo cero, pero ello no es óbice para minimizar todos los riesgos posibles, como ocurrió en esta ocasión».
Desde diciembre, añade la asociación, ya se han producido tres muertos y 12 hospitalizados en accidentes durante la realización de maniobras. Dos muertos por ahogamiento y dos hospitalizados por hipotermia, uno de ellos con parada cardiorrespiratoria previa, en diciembre de 2023 en Cerro Muriano. A estos se suma un muerto y un hospitalizado en febrero de 2024 en un convoy que regresaba de unas maniobras, en la A-5, en Extremadura. Y además los nueve atendidos en hospitales por congelaciones e hipotermia a principios de marzo de 2024 en las prácticas del Pirineo aragonés, a donde acuden con frecuencia unidades militares para realizar prácticas de movimiento invernal.