El aragonés Raúl Lobaco se luce con el Alimerka Oviedo
ZARAGOZA. El aragonés Raúl Lobaco irrumpió con fuerza este domingo en Logroño, en la pista del CB Clavijo, con otra sobresaliente actuación. El escolta del Alimerka Oviedo, de 23 años, finalizó la contienda con 30 créditos de valoración, fundamentados en 26 puntos, 4 rebotes y una asistencia en 29 minutos, presentando además un acierto devastador desde el perímetro: convirtió 6 de sus 8 lanzamientos triples, lo que supone un 75% de efectividad.
Su contribución resultó capital en el triunfo de su equipo en rodeo ajeno (78-81), en la jornada 25 de la Liga LEB Oro, la segunda categoría del baloncesto nacional. El duelo –intenso e igualado, muy emocionante– se resolvió en el último segundo con un suspense de película. Y fue Lobaco, precisamente, quien inclinó el partido a favor de los asturianos, con dos certeros triples en los momentos de fragor. El último, ejecutado sobre la bocina, dejó ya sin respuesta al conjunto riojano.
El escolta también brilló el pasado martes, en el partido frente al Alicante. De nuevo fue vital en la victoria del Oviedo (89-83), tras facturar 16 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias y 2 recuperaciones de balón. Anotó 4 de sus 9 intentos desde más allá del arco, y alcanzó las 20 unidades de nota general.
Formado en las categorías inferiores del Casademont Zaragoza desde categoría infantil, Lobaco se estrenó con el cuadro aragonés en la Liga Endesa, con 17 años, en la temporada 2021-22. Su debut se produjo el 20 de mayo de 2018, en el pabellón Príncipe Felipe, en el duelo que midió al Casademont con el Fuenlabrada, en la penúltima jornada de la competición regular.
Lobaco se incorporó después al Pardinyes de Lérida, y luego al
Ciudad de Ponferrada, en ambas ocasiones en calidad de cedido por el club aragonés. Posteriormente, el zaragozano finalizó su relación contractual con el Casademont y se marchó libre al Oviedo Baloncesto (2021-22).
El pasado ejercicio, el zaragozano ofreció un rendimiento muy elevado en el Basket Navarra, donde fue uno de los jugadores nacionales más determinantes: promedió 14,6 puntos, 3,5 rebotes y 1,9 asistencias por duelo. En verano regresó al Oviedo, a la segunda categoría del baloncesto español.