El ministro Puente ignora los retrasos en la A-68 y asegura que es una obra «prioritaria»
MADRID. Estaba llamado a rendir cuentas por los retrasos en algunas de las principales obras en ejecución en la Comunidad pero dejó más dudas que respuestas. El ministro de Transportes, Óscar Puente, defendió ayer en el Senado las inversiones que el Gobierno central ha puesto en marcha en los últimos años en Aragón, con más de 1.800 millones desplegados en infraestructuras, pero ignoró el reiterado incumplimiento de los plazos que acumulan algunas de ellas, como la A-68, tal y como le reprochó el senador del PP Javier Campoy. Para Puente, esta es una actuación «prioritaria».
«Ahora nuestra prioridad es continuar trabajando en el tramo pendiente hasta enlazar con la A-68 en servicio en Navarra para así circular de manera continuada por aproximadamente 83 kilómetros de autovía desde Zaragoza hasta prácticamente Alfaro», señaló el ministro ante las quejas de Campoy por el retraso en la ejecución de la obra, que en esta zona no será una realidad hasta verano de 2025, tal y como informó este periódico.
«Aragón ya no interesa a su Ministerio porque ya no gobierna el PSOE, el sectarismo ‘sanchista’ consiste en eso», denunció Campoy en la sesión plenaria celebrada en la Cámara Alta. Entre otros reproches, el senador aragonés criticó los «cuellos de botella» que se generan cada fin de semana en la A-23, en Huesca, así como los retrasos en el desdoblamiento de la N-232 hasta Navarra, una actuación que «el Gobierno central ha trasladado a la agenda 2030», denunció irónicamente.
En respuesta, Puente detalló que el actual Gobierno socialista ha ejecutado cerca de 1.800 millones de euros en infraestructuras en Aragón, «un 27% más que el PP en el mismo periodo anterior». Además, apuntó que la Comunidad es la que «moviliza más obras en ejecución de nuevas carreteras, con casi 560 millones de euros en curso», y que fue el PSOE el que liberó el peaje de la AP-2.
En relación a la A-68, Puente reivindicó la puesta en servicio de 24 kilómetros entre Figueruelas y Mallén, y los avances entre el Burgo y Fuentes de Ebro mientras se sigue trabajando en la redacción de los proyectos entre Fuentes y Quinto y en el entorno de Alcañiz.
Todos ellos acumulan importantes retrasos respecto a su proyección inicial, al igual que ocurre con las autovías oscenses (A-21, A-22 y A-23), que no culminarán el eje PamplonaHuesca-Lérida antes de que acabe la década, para desesperación de los vecinos y empresarios de las tres comunidades implicadas.
El ministro, no obstante, defendió que su Gobierno ha puesto en servicio 36 kilómetros de este ramal y que hay otros 36 en ejecución o licitación, con una inversión total de 330 millones de euros. También destacó la mejora de 140 kilómetros de firme de la A-23, con un coste de 50 millones de euros.
En materia ferroviaria, Puente recordó las actuaciones en la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto, con 450 millones de gasto, así como la adaptación de la línea internacional Huesca-Canfranc, que precisamente ayer recibió otros 32 millones del Consejo de Ministros. Finalmente, señaló que el pasado viernes el Ejecutivo licitó obras en la autopista ferroviaria Algeciras-Zaragoza por 87 millones.
Caso Koldo
Al margen de las reivindicaciones aragonesas, Campoy aprovechó el turno de palabra para cargar contra Puente en plena polémica por las investigaciones sobre posibles mordidas en la compra de mascarillas durante la pandemia que salpican a su Ministerio. El senador del PP recriminó al socialista las vinculaciones de Koldo García y sus familiares con Transportes, que definió como «oficina de colocación de la trama». Por ello, exigió «explicaciones y dimisiones».