La Junta de Hermandades decidió salir a las calles a pesar del mal tiempo
TERUEL. Después de muchas dudas y debates a causa de la lluvia, la Junta de Hermandades de Teruel decidió celebrar ayer la procesión del Viernes Santo, en la que participaron seis de las ocho cofradías de la ciudad. Debido a las precipitaciones intermitentes y al peligro de caídas con las peanas por el suelo mojado, el recorrido se quedó en la mitad de lo habitual.
La comitiva procesional empezó en la iglesia de San Martín para seguir por la calle Yagüe de Salas, las plazas de la Catedral y la Marquesa, la calle Rubio, la calle del Tozal, la plaza del Torico y regreso al punto de partida por Yagüe de Salas. Once pasos desfilaron por el centro urbano en una noche desapacible. El trazado habitual por las calles Nueva, Amargura y de San Juan, quedó anulado.
El presidente de la Junta de Hermandades, José Villarroya, explicó que el recorrido elegido eliminó algunos tramos resbaladizos en los que los costaleros pudieran sufrir alguna caída. Villarroya añadió que, ante la expectativa de que la situación meteorológica empeore para hoy, Viernes Santo, las cofradías apuraron las opciones de salir en Jueves Santo. «No queremos suspender las dos procesiones», señaló José Villarroya, que admitió el «nerviosismo» imperante entre los cofrades debido al mal tiempo. Las idas y venidas entre la iglesia de San Martín –punto de partida de la procesión y lugar de exposición de todas las imágenes de Semana Santa– y la calle fueron continuas para comprobar la evolución del tiempo hasta el mismo inicio del recorrido a partir de las 20.00.
Finalmente, aunque con una versión abreviada, unos mil cofrades procesionaron por el centro de la ciudad. Todas las peanas pudieron completar sus cupos de costaleros y las agrupaciones de tambores y bombos exhibieron sus toques. Dos de los pasos fueron portados exclusivamente por mujeres, los dedicados a Nuestra Señora de los Dolores y a María Santísima del Rosario.
Lucía Córdoba, una de las costaleras que sacaron a hombros la imagen de la Virgen del Rosario, explicó que «hay que tener fuerza para aguantar toda la procesión» bajo el peso del paso, que fue transportado por sesenta peaneras de entre 20 y 40 años.
Córdoba es una de las participantes más jóvenes con sus 21 años. Hace tres años que ayuda a portar una de las dos imágenes de la hermandad de Jesús Nazareno. Explicó que no es necesario un entrenamiento específico, pero se llevan a cabo «ensayos esporádicos» para familiarizarse con la tarea. «El esfuerzo final depende de las ausencias que pueda haber», explicó momentos antes de afrontar la procesión del Jueves Santo.
La programación de la Semana Santa de Teruel vivirá hoy, viernes, a la 12.00, uno de sus actos más multitudinarios, la ‘rompida’ de la hora, que tendrá como protagonista a la cantante aragonesa Carmen París, quien iniciará el toque de los tambores y bombos con un mazazo al bombo gigante que se colocará a los pies del Torico.