Itziar Miranda: «He llorado de emoción en todos los programas de ‘Tenía que ser de aquí’»
La actriz presenta el nuevo espacio de entrevistas de Factoría Plural los jueves por la noche en Aragón TV
ZARAGOZA. Los esfuerzos creativos y comunicativos que se ejecutan con pasión y se analizan con emoción generan esas mismas sensaciones en los interlocutores. Así ocurre con ‘Tenía que ser de aquí’, el nuevo programa de Aragón TV que debuta mañana en ‘prime time’ (21.50, 60 minutos de duración) con la conducción de la actriz y escritora Itziar Miranda. Una conversadora que disfruta escuchando y aprendiendo, con la curiosidad de una niña, la madurez de una intérprete consolidada y el orgullo de una aragonesa que vuelve a casa sin volver del todo (sigue viviendo en Madrid, donde lleva media vida) gracias a este espacio.
El equipo del programa, encabezado por el director Kiko Contín, arropó a Miranda en la presentación, ayer en el Principal de Zaragoza. Esta explicó su papel en este empeño con la contención justa y un entusiasmo que se le salía por los poros. «Es un honor, un lujo. Acaba ‘Amar es para siempre’, quedan atrás 20 años como Manolita. Afortunadamente, he podido compaginar este trabajo con teatro y películas, con libros, pero necesitaba algo dulce, salir del personaje y elegir una nueva aventura. Tocaba encontrarme a mí misma y despedirme del personaje, saber quién es Itzi, dónde estoy. Este programa me ha puesto en ese camino».
La oportunidad laboral le ha llegado mucho antes de lo que pensaba. «Nací en Zaragoza, me crié en Estadilla, Panticosa es el lugar de donde mis hijas dicen que son y en Teruel nació mi marido: soy aragonesa por los cuatro costados. Volver aquí y transitar por la vida de 13 personajes de la tierra me ayuda en mi propia búsqueda. No soy entrevistadora ni periodista, sino conversadora; siempre lo he sido, más que actriz, incluso».
Charlas con amigos
La zaragozana explicaba que «mientras iba pensando en los siguientes pasos, llegó esta oferta de conversar en cámara con amigos y amigas que quiero y con gente que conozco ahora pero admiro desde siempre: imagínate. Dije sí antes de saber quiénes eran las personas entrevistadas. Hay un equipazo fabuloso en Factoría Plural, además».
Itziar Miranda verbalizó su orgullo por haber hecho de llave para cerrojos que se antojaban imposibles de abrir. «Algunas personas entrevistadas, tanto los protagonistas como gente de su entorno, han accedido a aparecer por mí. Me ocurrió con Eugenia Martínez Soria, la hija de Paco, que nunca había concedido una entrevista y aceptó cuando Kiko (Contín) le preguntó si veía ‘Amar en tiempos revueltos’, porque Manolita era la entrevistadora. No solo eso: me trajo regalos, incluyendo unas gafas de su padre para que me las pusiera. Usarlas era como estar dentro del mar, el pobre no veía nada y, al parecer, su aparente seriedad fuera de las películas era muchas veces porque no sabía quién tenía delante».
Lita Claver ‘la Maña’, Corita Viamonte (en este programa también charlan con Itziar Mari Cruz Soriano y Juan Alberto Belloch, por ejemplo), Enrique Bunbury, los fallecidos Pepe Carroll y Perico Fernández (gracias a los testimonios de su entorno), Víctor Ullate, Amaral o José Luis Gil (con su hija Irene al habla en una entrevista por primera vez) son otras de las figuras que pasarán los jueves por la noche durante 13 semanas por Aragón TV. «He llorado en todos los programas, pero han sido lloros de emoción, de felicidad, de nostalgia y, sobre todo, de complicidad. Hasta me han ofrecido trabajo: una vedete de Luis Pardos me animó a que probase, ahora que estaba parada».
Contín recalcó que el efecto Manolita ha sido poderoso en la producción, y se solazó en los datos. «Tenemos 13 protagonistas aragoneses y un equipo íntegramente aragonés. En cada capítulo se han hecho entre 20 y 25 entrevistas a gente de su entorno; son casi 30 horas de grabación por programa, más 15 horas de archivo de Aragón TV».
El director del programa añadió que «hay entrevistados de calado nacional, desde Buenafuente a Paz Padilla, además de gente cercana de la tierra, y se cuenta con material cedido por los protagonistas: en el caso de Pepe Carroll, por ejemplo, no había material en nuestros archivos, porque siempre trabajó fuera de Aragón y nos cedieron imágenes nunca difundidas anteriormente en televisión, de gente que le grababa con videocámara».
El realizador apuntó, además, que «con Bunbury hemos seguido un esquema curioso: vamos a desmontar unas cuantas leyendas que hay sobre su persona, empezando por el hecho de las muchísimas personas de su edad que teóricamente fueron a clase con él. Bueno, hemos hallado a gente que sí, que fueron compañeros suyos de aula».