Rubiales, imputado tras negarse a declarar ante la Guardia Civil
El expresidente de la RFEF adelanta su regreso a España, después de que miembros de la UCO registrasen el alojamiento en el que ha permanecido más de un mes en la República Dominicana
MADRID. Nueva jornada de lo más movida para el oscuro Luis Rubiales, que quedó ayer en libertad tras negarse a declarar ante la Guardia Civil en las dependencias policiales del aeropuerto de Barajas, pero imputado en el marco de la operación Brody por presuntos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales durante su etapa al frente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), entre 2018 y 2023.
El exdirigente granadino aterrizó poco antes de las 11 de la mañana de este miércoles el vuelo Air Europa UX 88 procedente de la República Dominicana, donde pasó más de un mes por asuntos de negocios. La aeronave tocó tierra en medio de una enorme expectación mediática, con decenas de periodistas y curiosos apostados para aguardar el regreso del motrileño después de que en las últimas horas se produjese un nuevo y sorprendente capítulo en la trama por los contratos de la RFEF sellados de forma presuntamente irregular.
Una furgoneta negra de la UCO esperaba a Rubiales a pie de pista de la terminal 1, vehículo al que subió el exdirigente acompañado de los agentes, según se pudo ver en una imagen exclusiva emitida en La Sexta. En la puerta de salida de la terminal 1, la Policía Nacional tuvo que establecer un cordón de seguridad con el fin de evitar que los medios congregados pudieran abordarle.
Primero, dos agentes de la Guardia Civil se subieron al avción para comunicarle a Rubiales su situación. Posteriormente, el exdirectivo se bajó de la aeronave y con su mochila al hombro se tuvo que montar en el vehículo policial para ser trasladado la sala de reseñas de la Benemérita dentro del aeropuerto, concretamente en la terminal 4. Los agentes le informaron de sus derechos y Rubiales optó por ejercer su derecho de permanecer en silencio. Tras comunicarle su imputación, Luis Rubiales quedó en libertad, a la espera de que la magistrada Delia Rodrigo, titular del juzgado numero 4 de Majadahonda (Madrid), decida cuándo le cita.
Estos últimos acontecimientos tuvieron lugar apenas unas horas después del registro efectuado el martes por miembros de la Unidad
Central Operativa de la Guardia Civil en el alojamiento que Rubiales habitaba en la República Dominicana. Efectivos de la UCO, acompañados por miembros de las Fuerzas de Seguridad y del Estado del país caribeño, actuaron por orden de la juez y ya en el país caribeño le requisaron al menos un teléfono móvil y una ‘tablet’.
La jueza que investiga las irregularidades ha bloqueado más de medio centenar de cuentas bancarias, algunas del expresidente federativo, al que también se le ha embargado un vehículo Mercedes. Se trata de garantizar las posibles responsabilidades económicas derivadas de los delitos que se imputan a los investigados.
Desvío de fondos
Rubiales está imputado y en los próximos días le notificarán qué día y a qué hora debe presentarse ante la juez en la localidad majariega. Se indaga su participación en una supuesta trama de desvío de fondos a través de adjudicaciones de obras de la Federación
a la empresa Gruconsa, de la que es titular su amigo y socio el exfutbolista Nené y a través de la cual presuntamente se habrían lucrado ambos.
La operación estalló el pasado 20 de marzo con registros y detenciones en las instalaciones de la RFEF, despachos profesionales, empresas adjudicatarias y los domicilios de Rubiales y Nené en Granada. Dos días después, la juez dejó en libertad a Tomás González Cueto, el que fuera asesor jurídico externo de Rubiales, y Ángel González Segura, hermano de Pedro, el director jurídico de la RFEF, y relacionado con la empresa que realizó las obras en el estadio de La Cartuja.
Además, la Fiscalía ha pedido para Rubiales dos años y medio de cárcel por otro de los polémicos casos que tiene abiertos, en concreto el del beso no consentido en los labios a la jugadora de la selección española Jenni Hermoso y las posteriores coacciones a la futbolista.