El conductor que agredió a su pareja en la A-2 intentó que otros coches la atropellaran
Un testigo se enfrentó al hombre Fue reducido entre cuatro personas hasta que pudo llegar la Guardia Civil
ZARAGOZA. «Si esto llega a ocurrir unos kilómetros más adelante, la joven no lo cuenta». Son palabras de un testigo que presenció cómo un compañero de trabajo tuvo la valentía y decisión de enfrentarse al individuo que estaba golpeando a una mujer en medio de la autovía A-2 en Zaragoza, donde había sufrido un accidente, al tiempo que la empujaba hacia la calzada contraria por donde pasaban otros coches, según presenciaron otros testigos.
El suceso se produjo el pasado lunes en torno al mediodía en la Ronda Norte, a la altura del polígono industrial de La Puebla de Alfindén. En el kilómetro 334, en sentido Barcelona, un turismo se salió de la vía y chocó contra el quitamiedos lateral. Pero lo que parecía un accidente se convirtió muy pronto en otra cosa.
«Estábamos trabajando y oímos un ruido que todos identificamos con un golpe de coche. Levanté la cabeza y vi un vehículo hacer varios trombos hasta que paró. El conductor se bajó y se acercó a la puerta del copiloto», explica. Luego vio que la joven se apeaba y el hombre la agarraba por el pelo y empezaba a golpearla con saña.
Algunos empleados de las empresas que están a pie de carretera y que habían dejado lo que estaban haciendo para ayudar en el accidente se quedaron atónitos. «Mi compañero se había ido acercando a ellos y al final saltó la valla, llegó hasta el agresor y lo separó de ella. En un momento dado se enzarzaron también, porque el otro se revolvió con malas intenciones y se le encaró, pero con la ayuda de dos motoristas y otro conductor que había parado, lograron reducirlo y sujetarlo hasta que llegó la Guardia Civil», cuenta esta testigo, que prefiere mantener el anonimato. Mientras tanto, otros ciudadanos atendieron a la joven. «Debían ser médicos o sanitarios y estuvieron con ella hasta que llegó una ambulancia», relata.
Durante la espera se formó un atasco. Varios conductores que había cerca del vehículo del agresor lo identificaron como un turismo que circulaba de forma anómala e incluso los había adelantado de «malas maneras» poniendo en riesgo al resto.
Por fortuna, dentro de la gravedad de los hechos, la víctima pudo ser asistida por otros ciudadanos porque, como reiteraba la testigo, unos kilómetros más adelante, donde solo hay campo, igual a los conductores no les hubiera dado tiempo a socorrerla.
En libertad provisional
La Guardia Civil presentó ayer las diligencias a la autoridad judicial, al cumplirse las 72 horas de detención, ya que el hombre, de unos 30 años, fue arrestado como presunto autor de un delito de violencia de género, lesiones y otro contra la seguridad vial. Permanece en el hospital, donde se recupera de una lesión en un codo, aunque ya no tiene custodia policial, de lo cual se deduce que está en libertad provisional a disposición del juzgado.
La mujer, de similar edad, ya ha recibido el alta médica y su familia se desplazó hasta la capital aragonesa para llevársela a su ciudad de residencia.