Absuelven a un acusado de violación y lo condenan por malos tratos
La Audiencia Provincial de Zaragoza no cree que Byron Francisco M. P. violara a su expareja, con la que tuvo una relación «muy tóxica». Las declaraciones «confusas» y «contradictorias» de la víctima hacen que el tribunal llegue a esa conclusión, aunque sí está convencido de que la maltrató por las lesiones que presentaba. Por eso, lo absuelve del delito de agresión sexual por el que le pedían una pena de diez años de cárcel y lo condena por malos tratos a 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad, a no tener armas durante dos años y a no acercarse a su expareja a menos de 300 metros en el mismo periodo de tiempo.
Los magistrados aplican la agravante de reincidencia, puesto que ya tiene una condena firme por violencia de género sobre la misma mujer. Además, en octubre de 2023 le impusieron tres años y nueve meses de cárcel por malos tratos, lesiones y retención ilegal. Su madre fue condenada por impedir a la víctima salir de la casa.
La sentencia declara probado que el 8 de octubre de 2022 Byron Francisco M. P., de 25 años, salió de fiesta y se encontró con su expareja, a la que hacía tiempo que no veía, y se fueron juntos al piso de él. Allí estuvieron bebiendo alcohol y consumiendo cocaína y la joven no se marchó del piso hasta el día 10.
Sin que se hayan aclarado los motivos, dadas las versiones divergentes de ambos, el acusado golpeó a la mujer y le causó varias lesiones. Cuando fue asistida en el hospital presentaba dolor en una mejilla y tardó una semana en curar. Él también tenía lesiones superficiales.
Lo que no ha quedado acreditado es que Byron Francisco M. P. agrediera sexualmente a la joven, de 23 años. El fallo recoge que mantuvieron relaciones y, después de desayunar, ella se marchó a su casa. La muchacha tiene un trastorno esquizofrénico y debe tomar medicación.
Durante el juicio declaró que era cierto que fue al domicilio de él y hubo relaciones, pero añadió que no fueron consentidas y que accedió por miedo y porque la amenazaba con matar a sus padres. Contó que esa noche la intentó asfixiar y la agarró fuertemente del cuello, pero no presentaba ninguna lesión en esa zona del cuerpo. Las contradicciones llevan a la Audiencia a absolver de agresión sexual al procesado y condenado por maltrato, como pidió su abogado, Alejandro Sarasa.