El mismo día que se hundió el Titanic
El día de mi cumpleaños rememoro la triste fecha en que 1.500 personas fallecieron en el hundimiento del Titanic, del que tanto se ha escrito. Para mí, cada año ha sido rendir una especie de homenaje a un acontecimiento luctuoso, pero al mismo tiempo paradigmático. Ayer, viendo un documental, hablaban de que este hundimiento tan espectacular, terrible y ejemplar ha servido para mejorar las normas de navegación. Por ello digo que ha sido para bien. Por otro lado, fue en un 15 de abril, mi fecha, cuando el maravilloso genio de genios, Leonardo da Vinci, nació, lo que es para mí un motivo de enorme orgullo. Así es que rindo homenaje a las víctimas de aquel fatídico día 15, a mi admirado Leonardo da Vinci y a mí misma, por supuesto, que nací en un lunes, a las dos y pico de la mañana, precisamente a la misma hora del hundimiento del «coloso insumergible». Cumplo 67 y quizá la vida nos recuerde que las celebraciones hay que tomarlas con mucha cautela, pues debemos recordar que hay personas que lo han pasado, lo están pasando fatal y, desgraciadamente, quizá lo pasen o pasemos, en un futuro no muy lejano, todavía peor, porque todos caminamos hacia la decrepitud, un tobogán de emociones, de sentimientos encontrados, tristezas y alegrías, y eso, no podemos obviarlo nunca a la hora de celebrar la vida. Por ello: mi homenaje personal a todas las personas que cumplen años, a mí misma y a todas las víctimas del ayer y de hoy mismo, lamentando las miles de personas anónimas víctimas de su propio hundimiento personal, inmersos en las procelosas aguas de la vida. Zaragoza, a 15 de abril de 2024.
Mercedes Barranco Delgado ZARAGOZA
por recuperar o incluso trazar de cero, esas vastas extensiones de Aragón, las Castillas, Andalucía...!. Un proyecto moderno y europeo, intrínsecamente verde; la sociedad, a sus pies, no hay duda. ¿Quién se fijará en su pequeño porcentaje? Y, por una vez, por una vez